En cada uno de los 32 juegos del Mundial Femenino Sub-17 Costa Rica 2014 habrá cuatro jóvenes que deberán someterse a la prueba antidopaje. Dos por equipo.
La información la dio ayer el director del departamento médico del Comité Organizador Local (COL), Carlos Palavicini.
Segundos después de recolectadas las muestras, se enviarán a México, lugar donde se harán los exámenes cuyos resultados estarán tres o cuatro días después.
Es decir, una futbolista que, por ejemplo, dé positivo en el primer duelo de la fase de grupos, para el tercero ya estará notificada y no podrá jugar (puede pedir que se abra la contramuestra, pero ese proceso lleva su tiempo).
Equipados. Para albergar tal protocolo, los cuatro estadios sede (Nacional, Morera Soto, Ricardo Saprissa y Edgardo Baltodano) fueron equipados con una sala de control de doping que cumple con los estándares que exige el FIFA.
Allí se sortearán las jugadoras que deben someterse a la prueba.
La evaluación de las condiciones de los reductos está a cargo de la jefa del departamento médico de FIFA, Celeste Gether.
Mientras tanto, los oficiales médicos de cada sede son Walter Rodríguez en el Nacional, Alfredo Gómez en el Morera Soto, Esteban Campos en el Saprissa y Willy Gálvez en el Edgardo Baltodano.