BARCELONA. AP El argentino Lionel Messi escribió ayer un nuevo capítulo en su libro de gestas al salir de suplente, marcar un doblete e impulsar la victoria 4-2 del Barcelona ante el Betis de Joel Campbell, un resultado que acercó a los azulgranas a la conquista de la Liga española.
Messi inició en la banca por segundo partido consecutivo tras la goleada (3-0) sufrida el miércoles ante el Bayern Múnich en semifinales de la Liga de Campeones.
Pero en esta ocasión necesitó apenas 15 minutos para dar la vuelta a un partido que se le había puesto cuesta arriba al equipo de Tito Vilanova.
El colombiano Dorlán Pabón había puesto en ventaja a Betis a los dos minutos, el chileno Alexis Sánchez niveló a los nueve, pero Rubén Pérez, al 43’, marcó de nuevo por los visitantes.
La simple estampa de Messi como ingreso inminente coincidió con el 2-2 de David Villa al 56’ y, en el segundo balón que tocó, la Pulga firmó un golazo de tiro libre directo que decantó la balanza a los 60’.
Su segunda diana, a los 71’, le dejó como máximo cañonero del campeonato con 46 anotaciones.
El costarricense Joel Campbell ingresó a la cancha cuando se jugaban 69 minutos del partido.
La fecha había iniciado con la posibilidad de que el Barcelona celebrara el título, pero el Real Madrid, segundo con 11 puntos de desventaja respecto a los blaugranas, le ganó 4-3 al Valladolid el sábado y retrasó los festejos catalanes.
El equipo azulgrana, que suma 88 puntos, será campeón si el Madrid no le gana al Málaga el miércoles, en partido adelantado por la disputa de la final de Copa del Rey.
En otros juegos, el Sevilla reforzó sus escasas opciones de clasificarse a competiciones europeas al derrotar 3-0 al Espanyol.
Mallorca siguió hundido en el último lugar al conceder un empate 1-1 como local ante el Levante de Keylor Navas, quien saltó a la cancha en el once estelar.
Zaragoza salió de la zona de descenso, con 33 puntos, tras hilvanar su segunda victoria consecutiva, un 3-0 frente al Rayo Vallecano.