El Barcelona llega al clásico español más relajado que nunca. Los catalanes están sentados cómodamente en la cima de la Liga con seis puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid (segundo), ocho del Valencia (tercero) y 11 del Real Madrid (cuarto con un juego menos), pero las lesiones le cambiaron el semblante al súper líder.
El Barça tenía claro que no contaría con el central Samuel Umtiti y el atacante Ousmane Dembelé, quienes se resintieron previamente, mientras que Gerard Deulofeu y Jordi Alba son duda, aunque este jueves ambos realizaron gran parte del entrenamiento con el resto del grupo. Incluso, en España reportan que Deulofeu aún no está al 100%; de hecho, fue infiltrado. Entra tanto, Alba arrastra problemas musculares que le impidieron practicar dos días.
Las bajas obligaron a echar mano hasta de Thomas Vermaelen, declarado transferible a inicios de la temporada, para tapar los huecos en la defensa, así como de Paco Alcácer en ofensiva.
Sin embargo, Alcácer presentó una dolencia en el músculo recto anterior de la pierna izquierda, tras la victoria 4 a 0 del fin de semana anterior ante el Deportivo, que lo tendrá fuera 21 días.
La ausencia del atacante español de 24 años es significativa, si se toma en cuenta que había ganado protagonismo en su segunda campaña como azulgrana, en la que contabiliza cinco goles en 11 partidos. Además, deja abierto un cupo para acompañar a Lionel Messi y Luis Suárez en ataque, puesto que a inicio de temporada era de Dembelé, luego pasó a manos de Deulofeu y ahora de nuevo queda libre.
Sergi Roberto, Denis Suárez y André Gomes surgen como opciones para el técnico Ernesto Valverde. Sin embargo, los dolores de cabeza del estratega no quedan ahí, ya que no llegar Alba para medirse con el archirrival, el próximo sábado a las 6 a. m., en el Santiago Bernabéu, tendrían que apostar por el francés Lucas Digne, quien apenas ve minutos en la campaña.
Valverde prefiere no hacer drama por la situación que viven y también le resta importancia a la amplia ventaja que manejan. El culé reconoce que cuenta con una planilla amplia y ante este tipo de duelos no hay excusa que valga.
“Siempre es bueno llegar a partidos estando por delante. Significa que estamos en buena situación, pero nada es definitivo, sé que la gente se fija mucho sobre la diferencia que llevamos con el Real Madrid, pero el Atlético está a seis puntos e independientemente de lo que ocurra el sábado todavía quedará un mundo para terminar la Liga”, señaló el timonel catalán en conferencia tras el choque del domingo.
Si el Barça llega líder, el Real Madrid afronta el encuentro con la moral por las nubes, luego de ganar el Mundial de Clubes, su quinto título de la temporada, con destacada aportación de Cristiano Ronaldo, quien el sábado mantendrá su habitual batalla con el argentino Leo Messi.
“Es bueno llegar de esta manera (al clásico)”, afirmó Zidane posterior a la final del Mundialito contra el Gremio de Porto Alegre (1-0).
La principal duda para el técnico blanco será, de nuevo, el galés Gareth Bale, quien tuvo minutos en los partidos contra Al Jazira y Gremio en el Mundial de Clubes.