Alajuelense se despidió una vez más del sueño de asistir a su primer Mundial del Clubes. Sin embargo, su corto y, seamos claros, muy mal paso por la Liga de Campeones de Concacaf quizás ni siquiera le dio la oportunidad de pensar tan lejos.
Anoche los manudos dijeron adiós en primera ronda por segunda año consecutivo. La diferencia es que en esta edición se van completamente humillados por la paliza que les dio un muy superior Tigres de México, por 5-0.
Cinco goles en contra que desnudaron todas las carencias erizas en defensa. Cero goles a favor que evidenciaron todas las limitaciones rojinegras en ataque.
Los manudos con un empate en su visita a territorio azteca estaban en la ronda de los cuartos de final. Pero su rival no les dio chance ni de saborear esa variable.
A los cinco minutos la enorme distancia que existe entre ambos equipos, es más, entre ambos países, ya comenzaba a plasmarse. Sí, claro que en el marcador, pero también en el volumen de juego.
La pura verdad es que la Liga nunca tuvo posibilidades ante Tigres. Ni durante el juego, ni antes de él. Si en el juego en Costa Rica, con la banca, los mexicanos bailaron a los rojinegros, ¿qué se podía esperar ayer con prácticamente todos los titulares, muchos de los cuáles son seleccionados del Tri?
Eso sí, no hay que malinterpretar. Una paliza de esta magnitud se puede evitar con orden táctico y corazón. A los manudos les extrajeron los dos desde temprano. Lógicamente eso es algo que un equipo, presuntamente de perfil internacional, debe saber evitar.
Significado. El primer gol de Elías Hernández fue el aviso de que el partido estaría repleto de sufrimiento para los ticos (5’). El segundo de Juninho fue la sentencia, porque con lo que se vio en la cancha hasta ese momento (25') era imposible la remontada. El tercero de Alan Pulido fue el del pánico, ya que todavía falta mucho rato y quedaban bastantes números para gastar en la pizarra (34’).
Los otros dos, también de Pulido (46’ y 58’), fueron simplemente para darle más motivo de burla a los enemigos de los alajuelenses, que no perdían por cinco goles desde el sonrojo que les dio Colo Colo en la Copa Sudamericana del 2006 (2-7).
Pero si Tigres no hizo más fue porque se reguló al cierre y hasta vaciló. También porque el portero Patrick Pemberton anda en buen nivel. Solo por eso. Basado en la transmisión de Repretel Canal 6