Kwesi Appiah es retratado por los medios de comunicación de Ghana como alguien metódico y sencillo, que confía en su trabajo y en el de sus pupilos.
En las entrevistas, el estratega mantiene un carácter calmado y sin grandes exaltaciones, así como sus diez años de carrera como futbolista durante los 80.
Como lateral izquierdo fue capitán en dos eliminatorias mundialistas, en las que no tuvo éxito; sin embargo su labor ha estado vinculado a la selección.
Desde el 2008 ha estado en el banquillo como asistente, fue hasta en el 2012 que le dieron la confianza para tomar el timón, después del fracaso de los ghaneses en la Copa de África.
A Appiah se le apodó en su país el matador silencioso ( the silent killer), eso por su metodología para tratar a los jugadores indisciplinados.
No se puede olvidar que Kevin Prince Boateng, quien renunció a la selección por motivos personales, regresó al conjunto africano durante la gestión de Appiah.
El estratega cuenta con un vasto apoyo de todo el país, pues es el primer ghanés que alcanzó –como técnico– el boleto a un mundial.
Grupo de la muerte. Ghana está en un grupo de la muerte, con Estados Unidos, Portugal y Alemania.
Ante esta situación, Appiah declaró en el medio de comunicación Ghanna Soccer que sus jugadores no le tienen miedo a la gente.
“Sabemos que estamos en el grupo de la muerte, pero tenemos con qué competir, todos los que clasificaron al mundial merecen respeto”, destacó el estratega.
Todo con Appiah es silencioso y metódico, así logra generar un ambiente positivo en el camerino.