Hernán Bolillo Gómez, colombiano que dirige a Panamá, echó atrás con la separación del volante Armando Cooper, a quien reincorporó el domingo a la selección, que este martes juega ante México en Toluca (8 p. m.).
El cafetero, tras la derrota (1-2) que le propinó Trinidad y Tobago el jueves anterior en el estadio Rommel Fernández, decidió separar a Cooper del plantel sin dar explicación alguna.
Lea: México enfrentará a Panamá sin sus figuras
La prensa deportiva panameña considera que todo ocurrió por un acto de indisciplina en el terreno de juego. Gómez insiste con Cooper como lateral derecho y al jugador no le agrada esa posición, pues prefiere ir al ataque.
El colombiano sigue resguardado en el silencio, y el lunes, antes de salir hacia México, solo emitió una escueta frase a la prensa, con la que no desea contacto.
“A todos los quiero, pero en estos momentos no quiero hablar nada de fútbol con ustedes (periodistas)”, dijo Gómez, según la agencia ACAN-EFE.
Los diferentes sectores mantienen la mira en el colombiano y le reprochan las indecisiones, además de sumar 11 juegos en los que no obtiene una victoria.
El exdelantero Ricardo Patón Phillips dijo al diario Día a Día de Panamá que reincorporar a Cooper tendrá repercusiones a lo interno del plantel.
“Acá Armando Cooper desobedeció al técnico en el juego contra Trinidad y Tobago, que lo puso como lateral derecho. El entrenador manda un mensaje de que premia la indisciplina, que prefiere a un jugador en vez de la unión del equipo. Esto huele a fracaso”, agregó.
Hoy el colombiano tiene una dura prueba ante México, en medio de críticas en Panamá.