Liberia. Ghana hizo lo suficiente para sellar su boleto a la segunda fase del Mundial Femenino Sub-17 ante una de las selecciones favoritas, Alemania.
El 1-0 conseguido ayer en el Edgardo Baltodano fue la sentencia de un juego parejo y que significó el segundo triunfo de las africanas en el Mundial.
Para las teutonas fue un balde de agua fría y que las deja con pie y medio fuera, tras cosechar apenas un punto en dos juegos.
La obligación de las alemanas era evidente. No esperaron a que su rival se acomodara y desde el primer minuto asediaron en ataque, como debía de ser.
Sin embargo, esa ambición teutona se topó con un cerco defensivo ghanés ordenado, concentrado y que ni por potencia ni por velocidad parecía ceder.
Y cuando Alemania pudo penetrar con peligro ahí apareció la guardameta africana Azume Adams (declarada la mejor jugadora del partido), para tapar lo que casi fue el primer gol del juego luego del tiro de Saskia Meier.
Con el pasar de los minutos Ghana creció en volumen de juego y eso le dio confianza.
Fue así como sometió a las teutonas a su dominio. Uno y dos paradones de la arquero Vivien Brandt daban el indicio de no parecer soportar más.
Y tanto va el cántaro al agua que se rompe. De eso se encargó Gladys Amfobea, con cabezazo ajustado al palo derecho de Brandt para poner el 1-0 al 42' y que se haría enorme.
Reacción tardía. Las africanas mantuvieron el control durante buena parte del segundo tiempo, y la desesperación teutona crecía.
Fue hasta pasado el minuto 80 que Alemania logró reaccionar y encimar a las ghanesas, pero la imprecisión frente al marco de Adams evitó el empate.
Una y otra ocasión clara de gol fue desperdiciada por las europeas, a sabiendas de que la derrota las deja en la cuerda floja en el Mundial Femenino Sub-17.