Veracruz. Si las presentaciones de la Selección Preolímpica ante Cuba y Venezuela fueron malas, el accionar de ayer de Costa Rica contra la débil Haití superó todo los estándares.
No es ninguna exageración. En la cancha del estadio Luis Pirata Fuente se midieron los dos equipos del grupo B que ya estaban eliminados y los caribeños fueron superiores, a pesar de que el marcador quedó 2-2.
Haití abrió la cuenta al 14’ con toque al costado izquierdo de Nerlin St-Vil, quien fue declarado como el mejor hombre del juego que fue un mero trámite.
El defensor Jhamir Ordain emparejó las cosas tras cobro de tiro de esquina, al 23’.
Francisco Rodríguez hizo que Costa Rica se fuera al frente en el marcador, al 69’, y en tiempo de reposición, al 90’+1, St-Vil consiguió el 2-2 definitivo.
“De este partido en particular obviamente no salgo para nada contento. Aunque hubiésemos ganado también hubiese sido igual”, valoró el técnico de la Sub-21, Paulo César Wanchope.
El estratega estaba muy molesto, porque esperaba ver otra cosa en la cancha.
“En los dos partidos anteriores sí mostramos una mejor estructura, por lo menos en la parte defensiva, no tanto así con la pelota, pero hoy (ayer) sinceramente no mostramos nada”, dijo.
Evidente fue que no hubo claridad, ni dominio de la pelota, pero agregó que eso le sirve al cuerpo técnico para tomar apuntes, y “llegar a conclusiones y ya tomar una determinación individual de cada jugador, sobre quiénes siguen y quiénes se quedan en el proceso”, afirmó Wanchope.
Los jugadores también admiten que ayer hubo más desconcentraciones que nunca.
“Nos costó bastante el partido, lo que habíamos hecho mejor en juegos anteriores, no se hizo”, expresó el volante Luis Sequeira.