Fiscalía se opone a imputar al presidente del Barcelona en el caso Neymar

La fiscalía se opone a la imputación del actual presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, en la investigación por supuesto fraude fiscal en el fichaje del astro brasileño Neymar, según un escrito conocido este jueves.

El fiscal considera que por ahora no es procedente acordar la declaración en calidad de imputados de Bartomeu y el vicepresidente económico del club, Javier Faus, porque "no se han concretado los hechos recriminatorios respecto a los mismos".

La fiscalía responde así a la ampliación de querella contra Bartomeu y Faus, realizada por el socio del Barça, Jordi Cases, en el origen de la querella contra el expresidente azulgrana, Sandro Rosell.

El fiscal considera que en el caso del delito contra Hacienda, "tal obligación es exigible a la persona jurídica", es decir, el club y Rosell, que como presidente tenía "la plena representación del Barcelona y la junta directiva ante terceros" y que están pendientes diversas comprobaciones para determinar "quien tenía la obligación efectiva" de realizar las retenciones fiscales.

"Por tanto, por el momento no existe una base concreta para imputar el delito contra Hacienda" a Bartomeu y Faus.

Además, en el caso de la "apropiación indebida" que se deriva del hecho que "el coste real del fichaje del jugador del futbol Neymar excedió en mucho de los 57,1 millones de euros declarados por el imputado" Rosell, todavía están pendientes algunas comprobaciones para "constatar la efectiva comisión del delito".

"Por todo ello, por ahora, no se considera necesaria ni la ampliación de la querella respecto" a Bartomeu y Faus, "solicitada por la acusación particular, ni su declaración en calidad de imputados", concluyó el escrito fiscal.

El traspaso de Neymar en mayo de 2013 provocó una demanda de un socio del club contra Rosell por "apropiación indebida", que llevó a su dimisión el 23 de enero.

Días antes, la fiscalía había pedido la imputación del Barça por delito fiscal al sospechar que algunos contratos "no responden a la realidad de las operaciones económicas que se mencionan en ellos" y que "no consta que se hayan retenido ni abonado las correspondientes deudas tributarias" por los mismos.

Tras la salida de Rosell, la nueva dirección del club, encabezada por el que era su mano derecha, Josep Maria Bartomeu, reveló los detalles de la operación, cuyo preció aumentó de 57,1 millones a 86,2 millones, al sumar una serie de operaciones por conceptos varios firmadas en paralelo.