¡Jamas conformarse! Alemania se cansó de ser muy bueno y revolucionó su fútbol para ser excelente. La gala de los premios FIFA reflejó esa inagotable sed de éxito de los teutones: tres de los cinco grandes galardones tienen bandera germana.
El Balón de Oro no fue a dar a un campeón mundial, Cristiano Ronaldo eclipsó a los estandartes del monarca de la Copa.
Mas la gesta alemana fue recompensada con tres nombres en el equipo ideal (Manuel Neuer, Philipp Lahm y Toni Kroos) y el premio a Mejor Entrenador para Joachim Löw.
En este siglo el Mannschaft , cuatro veces campeón del planeta, jugó semifinales en todos los Mundiales, un éxito impensable para cualquiera pero insuficiente para el ideal alemán.
Su penúltima final, la del Mundial 2002 en tierras asiáticas –cuando Brasil ganó su último título mundial al derrotar a la poderosa Alemania de Oliver Kahn por 2-0–, sentó las bases de la exitosa generación de futbolistas de hoy en día.
Con la próxima cita mundialista en casa, la de 2006, los alemanes decidieron remodelar sus bases y renovar la Bundesliga con nuevos estadios e incentivos para el trabajo en las ligas menores de los clubes.
El resultado es palpable no solo por el título obtenido en Brasil –el primero que un europeo conquista en América–, lo expresa una competición casera que ya sobrepasó en poderío económico y deportivo a la Serie A de Italia, empata con la Liga de España y se acerca a la Premier League británica.
Lo acaba de denotar el proceso de la selección, con la que Löw acumula 10 años de labor.
Asimismo, un Bayern Múnich, club insigne de la Bundesliga, que ha disputado tres de las últimas cinco finales de la Liga de Campeones de Europa.
Así como en 2010 el mundo reverenciaba el “Tiki-Taka” español, es momento de fijarse en el poder del toque teutona.
En especial, porque el dominio no se limita a los hombres. En femenino la gala de la FIFA también reconoció el trabajo metódico y exitoso alemán: Nadine Kessler, del Wolfsburgo, irrumpió como la nueva gran estrella del balompié.
Mientras que el estratega Ralf Kellermann fue elogiado por conseguir que el Wolfsburgo femenino revalidara el título de la Liga de Campeones.