La selección de España sufrió el golpe más duro en la era de Vicente del Bosque.
El encuentro estuvo muy lejos de ser el nuevo maracanazo y más bien fue aleccionador para los españoles, que perdieron el invicto en competiciones oficiales que habían prolongado por más tres años y 29 partidos oficiales.
Antes de su derrota de ayer ante el Scratch du Oro , la última vez que los españoles cayeron fue ante la selección de Suiza en su primer partido del Mundial 2010 en Sudáfrica. En esa ocasión los ibéricos cayeron con un marcador de 1-0 ante los helvéticos.
España llegó a Rio de Janeiro como campeona del mundo y como la dueña de Europa, era clara favorita para conquistar el único título que le hacía falta en su palmarés; sin embargo, se topó a una selección ordenada por el maestro Felipe Scolari y un Maracaná a reventar.
Es muy apresurado afirmar que la armada española está acabada, pero se demostró que está lejos de ser invencible.
“Estaba con muchísima confianza para tirar el penalti. Ahora nos toca vivir la otra cara de este deporte. No siempre se puede ganar. A mí me ha servido como extra de motivación. Este equipo ha hecho muchísimas cosas importantes. No somos máquinas. Tenía que llegar un día así. Pero nos hemos dejado el alma y nos volvemos a casa con la conciencia tranquila”, destacó el capitán español, Sergio Ramos, quien falló un penal.
“Solo queda felicitar a Brasil, ha sido un gran equipo. Cuando se pierde se sacan conclusiones distintas. Quizá que se haya notado el desgaste físico, pero no es excusa. Ellos se han recuperado mejor de la semifinal y han hecho mejor fútbol que nosotros”, concluyó Ramos.
Por su parte, Vicente del Bosque, entrenador de la selección de España, elogió el nivel que presentó Brasil en el certamen.
“Ellos tienen talento y localía, claramente eran favoritos, no hay excusa”, concluyó Del Bosque.