En junio de 2014 el periodista de ADN Radio, Alejandro Arley, produjo una serie titulada: "Campeones del Mundo". Alcides Ghiggia no podía faltar en dicha producción, allí el héroe charrúa contó como él, junto a sus compañeros silenciaron El Marcaná.
El periodista Alejandro Arley afirmó que para él es "un honor" saber que Ghiggia le dio una de sus últimas entrevistas.
Repase aquí el texto que escribió Alejandro Arley:
Alcides Ghiggia, el hombre que silenció el Maracaná
“El Maracaná lo callaron tres personas: El Papa, Frank Sinatra y yo”. Esta es una frase célebre del exjugador uruguayo Alcides Ghiggia, anotador del gol que dio el segundo título mundial a su país el 16 de julio de 1950, en Brasil.
Escuche la crónica que realizó el periodista Alejandro Arley a Alcides Ghiggia
A sus 87 años, el héroe del“Maracanazo” contó a ADN Radio(90.7) y a Al Día cómo se gestó la jugada que lo inmortalizó.
Este es su relato: “Según los brasileros, sé que había 210.000 personas en el Maracaná. Era fantástico verlo lleno... la alegría que desbordan ellos.
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“Después del gol de Brasil (1 a 0), nos dijo el capitán (Obdulio Varela): ‘bueno muchachos, acá hay que salir adelante, hay que ir a atacar y atacar’.
“Cuando empatamos yo me di cuenta de que se les podía ganar porque que ellos quedaron un poco fríos. Fíjate que con el empate eran campeones del Mundo.
El gol histórico. “Fue una jugada con mi compañero de ala (derecha), que era Julio Pérez. Venía con la pelota, me la entregó y yo avancé un poco. Cuando me salió (a marcar) el mayor de punta, le devolví la pelota a Pérez y él me la metió en profundidad.
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“Como yo era muy ligero, sabía que al marcador de punta me le iba. El izquierdo (deBrasil), que era Juvenal, no llegó a cerrarme, entonces fui en diagonal hacia el arco y Barbosa (portero brasileño) creyó que iba a hacer el pase hacia atrás y se abrió un poco del arco; me dejó un espacio.
“Son segundos en los que uno tiene que decidir y decidí tirar. Por suerte la pelota justo entró entre Barbosa y el poste izquierdo y ahí hicimos el segundo gol.
“Después del gol, el estadio quedó frío, igual que los jugadores. Me di cuenta que no nos podían empatar ni ganar. Fue la conclusión que yo saqué.
“Cuando terminó el partido, uno miraba las tribunas y veía la gente que lloraba, te daba tristeza de momento, pero la alegría superó la tristeza que vos veías y fue lo que pasó.
“Levantar un trofeo como ese es difícil, no lo dejan casi tocar. Tuve la suerte de tocar el trofeo y levantarlo. Fue una alegría enorme, estuve bastante emocionado”.