Manchester. AP Luis Suárez y Patrice Evra se sacaron chispas ayer en su primer encuentro desde la suspensión del uruguayo de Liverpool por proferir insultos racistas contra el zaguero de Manchester United, cuyo equipo ganó 2-1.
Suárez rehusó darle la mano a Evra en el tradicional saludo entre los planteles, antes de su partido por la Liga Premier.
El uruguayo retiró su mano al cruzarse con Evra, lo que enfureció a Rio Ferdinand, zaguero de Man U , quien no quiso saludar a Suárez.
Ese gesto provocó una tensión palpable durante todo el encuentro, que se extendió al túnel del estadio Old Trafford, donde los equipos tuvieron que ser separados por la policía durante el entretiempo.
Con dos goles de Wayne Rooney, Man U se impuso 2-1 en este clásico. Suárez descontó, pero el resultado pasará a ser anecdótico.
“No podía creerlo”, comentó el técnico del United, Alex Ferguson, sobre el gesto de Suárez. “Es una verguenza para el Liverpool”.
Al final del encuentro, Evra festejó con gestos frente a Suárez, quien salió de la cancha cabizbajo. El uruguayo siempre negó las ofensas racistas contra el francés.