El mexicano Hugo Sánchez Márquez acostumbró al mundo a celebrar sus goles. En la década de 1980, nadie se quedó sin ver sus espectaculares volteretas, con las cuales le daba el clímax ideal a la celebración de sus tantos.
Fue un depredador del área, oportunista y especialista en jugadas de chilena.
Hugol , como le apodaron, nació en la Ciudad de México, el 11 de julio de 1958. Inició su carrera con la Universidad Autónoma de México en 1976 y un año después se proclamó campeón con la UNAM. Al año siguiente fue el máximo artillero de la liga mexicana con 26 goles, junto a su compañero Evanivaldo Castro.
Campeonizó una vez más con la UNAM en 1981, también alzó la Copa de la Concacaf y la Copa Interamericana. Militó seis años con la UNAM y marcó 99 goles.
Fue traspasado al Atlético de Madrid en 1981, club en el que fue el máximo goleador de España en la temporada 1984-1985 con 19 tantos. Ese año alzó la Copa del Rey y la Supercopa de España. En las filas de los colchoneros marcó 54 goles, en 111 partidos disputados.
Gracias a su olfato goleador, el Real Madrid se hizo con sus servicios y ahí el sobrenombre de Hugol se difundió por el mundo entero.
En la Casa Blanca conquistó cuatro títulos de goleo en las campañas de 1985-1986 (22 goles); 1986-87 (34); 1987-88 (29); y 1989-90 (38) con lo cual ganó la Bota de Oro (mejor goleador de ligas europeas) y empató el récord de Zarra de más goles anotados en una temporada.
Es considerado el mejor futbolista mexicano de la historia.
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