Río de Janeiro
“Ojo con Roberto Sawyers, que se va a meter en la final”. El pronóstico lo hizo Nery Brenes, quien tiene más de 15 años de ser como su hermano.
Justamente, ese es el gran reto que tiene Tito Sawyers este miércoles a las 6:40 a. m. (hora tica), cuando debute en los Juegos Olímpicos, en la prueba de lanzamiento de martillo.
“Para mí, es bien bonito porque son mis primeros Juegos Olímpicos y, de verdad, fue un proceso larguísimo, a la expectativa de lo que pudiera pasar”, manifestó Sawyers, quien este martes recibió la visita de su mamá, Patricia Furtado.
El atleta sabe que nadie le ha regalado nada y que este miércoles entrará en la jaula desde la cual se hacen los lanzamientos, con la convicción de llegar a la final del viernes.
“Fue dificilísimo llegar aquí, hay un montón de historias atrás. Yo pasé por un proceso de irme de Costa Rica, tener mal de patria, no tener recursos económicos, no tener la indumentaria necesaria”, recordó.
Y agregó: “Fueron muchos sacrificios para estar aquí y quiero agradecer a las entidades deportivas por haber creído en mí y darme la oportunidad”.
El lanzador quedó sembrado en el grupo A y será el octavo hombre que entrará en la jaula.
En cada uno de los grupos hay 16 atletas y avanzarán a la final quienes lancen más de 76,5 metros, o los mejores 12 hombres de la prueba.
Para clasificar a Río 2016, el pasado 12 de junio en República Checa, Sawyers alcanzó una marca de 77,16 metros.
Este miércoles tendrá tres intentos para buscar ese mínimo de más de 76,5 metros.
Sawyers lleva varios años de vivir en Puerto Rico, donde estudió Psicología y sacó una maestría en Administración de Empresas. “Con grandes oportunidades vienen grandes cosas, así que aproveché esta y estamos aquí hoy”.
Al verse en Río, Roberto da fe de que todos los sacrificios valen la pena cuando se persigue un sueño. “Estoy muy agradecido con la universidad en la que estuve en Puerto Rico porque le dio un nuevo aire a mi carrera deportiva, me mantuvieron con vida y una vez que se terminó ese proceso académico, empecé a financiar mis implementos e indumentaria para la clasificación a Londres, que no se dio”.
En ese momento, él tenía dos trabajos y atendía a una lista de clientes. Pero en el 2014, habló con Henry Núñez, presidente del CON, para dedicarse 100% a su disciplina. “Y a partir de ahí, hay un cambio abismal en el rendimiento”, reveló.