Madrid. AFP El Real Madrid puso fin punto final a tres derrotas en fila y venció ayer al Espanyol por 3-0 en partido de la decimoctava jornada de liga.
En un duelo en el que se guardó un minuto de silencio por la víctimas de los atentados de esta semana en París, el Real Madrid jugó con diez hombres desde el minuto 53, por una roja directa al portugués Fabio Coentrao, tras una dura entrada a José Alberto Cañas.
El equipo madrileño abrió la cuenta en el 12', cuando James Rodríguez aprovechó pase de Cristiano Ronaldo hacia atrás para rematar con la izquierda, en una bonita acción que inició Gareth Bale. El colombiano marcó su décimo gol de la temporada con los blancos.
Bale aumentó la ventaja en el 28' con un tiro libre soberbio pegado al palo que sorprendió al portero Kike Casilla.
El galés recibió algunos silbidos cuando a 20 minutos del final, tras una larga cabalgada, se quedó solo ante el guardameta y envió el balón fuera en vez de dárselo a Cristiano Ronaldo, que lo acompañaba sin marca.
Eso causó también el enfado del delantero portugués.
Aún así, el Madrid logró aumentar la cuenta con el tanto de Nacho en el minuto 76.
La jugada la inició Isco Alarcón con un pase a la izquierda, que llegó a Álvaro Arbeloa, quien colgó el balón al área, donde apareció el canterano para controlar el balón y rematar a la red.
En la clasificación, el Real Madrid tiene ahora 42 puntos, cuatro más que sus dos principales rivales, el Barcelona (2º) y el Atlético Madrid (3º), que se enfrentarán entre ellos hoy en el Camp Nou.
Para el entrenador del Real Madrid , Carlo Ancelotti, las razones de la minicrisis del inicio de este año hay que buscarlas en el aspecto mental y en una cierta falta de intensidad tras una serie de 22 victorias oficiales consecutivas en el 2014.
“Hoy nos salió todo bien. Estamos contentos por la victoria y por volver a ganar y recuperar sensaciones. Esperamos seguir así. Hay que continuar así en la liga y si los demás fallan, pues mejor”, aseguró Isco, centrocampista de los merengues.