Redacción
Nadie quiere perderse la fiesta más grande del fútbol mundial, y menos aquellas figuras llamadas a sobresalir en una cita planetaria.
Sin embargo, a pocos días del inicio del Mundial de Brasil 2014, las lesiones regresan como un fantasma que devoró la ilusión de grandes estrellas, quienes debieron observar a sus equipos desde las gradas o por televisión.
Esta realidad ha remecido la historia de los mundiales. Esos lesionados podrían completar, con el colombiano Radamel Falcao, un histórico equipo titular de ensueño.
Falcao se unió este lunes a una larga lista de futbolistas que vieron truncadas sus esperanzas de llegar a este prestigioso certamen tras sufrir una lesión en la rodilla izquierda que lo privó de ser incluido en la lista de 23 jugadores seleccionados por el estratega José Pekerman.
El "Tigre" podría conformar el ataque de este cuadro ideal "de lesionados" y junto a él lo acompañaría un líder en la ofensiva: el hispano-argentino Alfredo di Stefano, quien es uno de los casos más emblemáticos de ausencias en Copas del Mundo.
Pese a ser considerado como uno de los mejores jugadores del siglo XX, "La saeta rubia" nunca participó en un Mundial. Luego de no viajar con Argentina a Brasil 1950 y de que España (nacionalizado) no clasificara a Suecia 1958, Di Stefano se lesionó en los entrenamientos y no participó en el Mundial de Chile 1962.
Asimismo, las lágrimas del brasileño Romario al anunciar que se perdería Francia 1998 por una lesión en el gemelo derecho, es fiel reflejo del dolor de un deportista al quedar fuera de un campeonato mundial.
El brasileño sería una pieza fundamental en la parte alta. Con anotaciones y buen control del balón,imprimiría el ritmo de la samba para llegar al anhelado gol.
Por su parte, el holandés Marco Van Basten completaría una zona ofensiva de temer. El europeo se perdió el Mundial de Estados Unidos 1994 acosado por una dolencia de tobillo que a la postre lo llevó a dejar el futbol, según reseña el sitio oficial de la FIFA.
Ausencias de peso en el mediocampo. En la parte medular del terreno de juego, la Copa de España 1982 perdió la habilidad y la potencia del remate del alemán Bernd Schuster, quien se vio afectado por una grave lesión en 1981.
Junto con Schuster, el inglés David Beckham (fuera de Sudáfrica 2010 aquejado por una rotura en el tendón de Aquiles), y el italiano Roberto Baggio (ausente en Corea y Japón 2002 por rotura de ligamento en la rodilla derecha) darían vida y color al mediocampo.
Defensa con sello argentino. Más atrás, en la zaga, la historia de los mundiales extrañó a grandes figuras argentinas: Roberto Fabían Ayala y Daniel Passarella.
Ayala disputó 115 partidos con la albiceleste, pero en el calentamiento previo al debut en Corea y Japón 2002 ante Nigeria sufrió una lesión que le impidió continuar en el torneo.
Años antes, los asistentes a México 1986 perdieron el privilegio de observar a Passarella, el primer argentino en levantar el máximo trofeo (campeón del Mundo en 1978). Un virus contraído a su llegada a tierras aztecas obligó a guardar cama al destacado futbolista.
El candado se cierra en el equipo ideal de lesionados previo a una Copa del Mundo con la lamentable noticia dada por Inglaterra el pasado año 2010.
Rio Ferdinand se dañó el ligamento de su rodilla izquierda al final de la segunda sesión de entrenamiento de los ingleses en Sudáfrica. Finalmente, las pruebas médicas revelaron que el defensor del Manchester United no podría actuar en el certamen.
Sorpresiva lesión. Un equipo bien conformado no está completo sin un guardameta seguro y de finos reflejos. Esto representaba el portero Santiago Cañizares para la selección de España que viajó a Asia en el 2002.
Cañizares fue protagonista de una particular lesión que lo alejó de las cachas, luego de ver como un trozo de vidrio —desprendido de un frasco de colonia quebrado— le seccionó uno de los tendones del dedo gordo del pie, como cuenta la página del máximo ente del fútbol.
Completa la lista de los once titulares, las lesiones previas a un Mundial incluso alcanzan para armar un banquillo de lujo:
Michael Owen (Mundial Sudáfrica 2010), Michael Ballack (Sudáfrica 2010), Robert Pirés (Corea y Japón 2002), Juninho (Francia 1998), Michael Essien (Sudáfrica 2010) y Djibril Cissé (Alemania 2006), también sufrieron la desazón de quedar fuera de una cita mundialista por dolencias físicas.
Costa Rica tampoco escapa a esta realidad: Reynaldo Parks (2002), Bryan Oviedo y Álvaro Saborío (2014) se quedaron en la antesala de la máxima competición futbolística.