El siempre favorito Bayern Múnich aterrizó en el grupo donde nadie quiere estar, un apartado E que se completa con la ambición de otro gigante como el Manchester City, la amenaza de una Roma que regresa a la Liga de Campeones y el reto de un CSKA Moscú que busca revancha en Europa.
Es además un grupo de monarcas, pues solo los italianos no llegan con el título de su liga bajo el brazo (fueron segundos), un aderezo apenas para el más cerrado de todos los bloques en esta Champions .
El Bayern y su constelación de estrellas buscarán recuperar la autoridad perdida que les dejó la fresca eliminación por goleada ante el Real Madrid: un 0-4 en el global de semifinales que les hirió el orgullo.
El City, en cambio, quiere dejar de ser solo una promesa en Champions y de una vez por todas reclamar el lugar que su tradición y planilla le reclaman, todo más allá de esa segunda ronda con la que dijo adiós hace unos meses.
Después está la Roma, desaparecida en las últimas tres ediciones de la competencia y ahora deseosa por recuperar el cartel que siempre tuvo entre la élite europea.
De la mano del inagotable Francesco Totti, los giallorossi abrirán como locales ante el CSKA de Moscú, urgido por saldar cuentas con los otros integrantes del grupo.
Los rusos, que compartieron bloque junto a ingleses y alemanes la pasada edición, perdieron los cuatro encuentros ante ellos.
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