Una sobresaliente actuación del joven delantero belga Romelu Lukaku, autor de dos de los tres goles del conjunto local, permitió al Everton arrebatar al Chelsea la cuarta plaza de la Liga inglesa, tras imponerse hoy por 3-2 al Newcastle.
Lukaku, que llegó este verano a Goodison Park cedido, precisamente, por el Chelsea, volvió a evidenciar la exuberancia física y el poderío rematador que le han convertido en una de las grandes promesas del fútbol continental.
Y es que si el belga abrió a los cinco minutos la cuenta para los locales, y la cerró a los 37, tras aprovechar su poder de intimidación en un balón en largo del meta Tim Howard.
Con inesperada sutilidad, Lukaku filtró con la pierna izquierda un medido pase al interior del área del Newcastle, que el centrocampista Ross Barkley no desaprovechó.
Tres goles que a punto estuvo de remontar en la segunda parte el Newcastle, que soñó con arañar un punto de su visita a Liverpool con los tantos de los franceses Yohan Cabaye, que puso el 3-1 con un soberbio disparo lejano, y Loic Remy, que llevó la incertidumbre a la grada, tras firmar en el 89 el definitivo 3-2.