Estadio Azteca Mejico.Foto.Manuel Vega 09-09-12. (MANUEL VEGA Q. )
México. Coloso como pocos, el Azteca deja ver su majestuosidad desde kilómetros de distancia.
Sede de los hitos del siglo pasado, este estadio consagró a Pelé y Maradona y fue testigo del mejor partido de la historia.
Asimismo, ha gozado con la presentación de casi todas las grandes estrellas, como Sir Elton John, Paul McCartney, U2...
Las hazañas que ha vivido adornan los muros circundantes a la gran explanada en la que descansa el “Coloso de Santa Úrsula”. Desde el gol con la “Mano de Dios”, la Copa de Pelé, los glorias de Hugo Sánchez y el show de Michael Jackson, hasta una curiosa imitación del fresco de Miguel Ángel “La Creación”, con la pequeña variación de que Dios no entrega la vida al hombre, sino que le da un balón irradiando luz y el hombre que recibe la gracia divina tiene el 10 tatuado en su pecho.
Un majestuoso templo del futbol, el tercer estadio más grande del mundo y el más grande de nuestro hemisferio, con espacio para poco más de 105.000 personas.
“Es un privilegio y un honor jugar en el Azteca, sobre todo si es contra México. (...) Es un campo que aterra, mete mucho miedo por lo gigante y ruidoso que es”, contó el excapitán de la Tricolor y el Saprissa, Erick Lonnis, quien estuvo presente en el famoso Aztecazo.
1970: El Juego del Siglo y Brasil. El primer mundial en México fue una gran fiesta llena de color, el primero que se transmitió al planeta entero, en vivo y a todo color. La consagración del futbol como el rey del deporte mundial.
Ayudó el escogido por la FIFA como el Partido del Siglo. Italia le ganó, 4-3, a Alemania Federal en un partido que vio cinco goles ser anotados en los tiempos extra.
El Calcio avanzó a la final, solo para perder por 4-1 con Brasil y ver a la generación de Pelé levantar su tercer cetro.
1986. La Mano y el jugador imposible. Diego Armando Maradona fue más que el alma de un equipo argentino que, a punta de genialidades del 10, fue arrollando rivales por el césped azteca.
El equipo que más sufrió la magia del Diego fue Inglaterra. El 2-0 a favor de Argentina fue inmortalizado por el Gol del Siglo. Maradona burló a casi todo el cuadro inglés. Antes, acudió a la Mano de Dios, jugada antirreglamentariaque le permitió anotar el 1-0.
El mismo Azteca se prestó para que el mundo viera a Maradona, grande como nunca, levantar su única copa.
Pequeña la recopilación de hechos dibujados en un escenario creado para la grandeza y que siempre ha sido tan generoso en abrir sus puertas para que las más grandes luminarias desfilen por su campo.