El Barça tiene un tridente que apuesta mucho al juego en conjunto. Messi y Neymar juegan a pierna cambiada y siempre buscan diagonales para generar el movimiento de Suárez, quien normalmente va a recibir para hacer una pared buscando la penetración. Entre las fortalezas individuales están el uno contra uno de Neymar y Messi. Además, no se puede dejar por fuera lo vital que es Suárez en el área del rival, pues ahí es letal.