Barcelona
El Barcelona ni anota ni defiende.
Ya desde la pretemporada exigente que tuvo que afrontar, las goleadas y tantos de cabeza en contra fueron un indicador de que algo no iba bien.
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También es cierto que con solo que los atacantes azulgrana hubiesen tenido el miércoles un mínimo parecido a los partidos de la temporada pasada, muy probablemente el marcador no hubiese reflejado el contundente 4-1 en contra, ante el Celta, sino un mejor resultado para los azulgranas.
El equipo catalán evidenció hace semanas un verdadero problema con el gol, tanto en su meta, como en la del rival.
Después de 18 jornadas sin perder en la Liga, tras caer por última vez el curso anterior en el Camp Nou contra el Málaga (0-1) , el Barcelona no ha acabado de cerrar con firmeza su defensa, en la que desde que empezó esta temporada no ha habido un grupo compacto.
A la nueva lesión de Thomas Vermaelen se suma la aparición esporádica sin continuidad de Marc Bartra y el sancionado de larga duración (cuatro partidos) Gerard Piqué.
Más seguro parece el centro del campo, donde la tripleta Rakitic, Busquets e Iniesta se han mostrado casi inamovible a excepción de las rotaciones para que descansen.
De igual modo le sucede a la delantera, aunque esta línea se ve afectada por dos carencias: poco trabajo defensivo y escaso acierto delante.
Un dato relevante es que en los cinco partidos que ha jugado el Barcelona en la Liga, ha sido incapaz de marcar un solo gol en la primera parte, mientras que en la portería, el joven Ter Stegen, que está llamado a ser el gran guardameta del Barça en los próximos años, ha encajado 15 goles en seis partidos.
Otro dato es que el Barcelona en la temporada pasada recibió su primer gol en la Liga cuando se cumplió la novena jornada, en que perdió 3-1 frente al Real Madrid. Antes, la meta de Claudio Bravo había quedado a cero.
Este sábado el Barcelona recibirá a Las Palmas en el Camp Nou, como quinto clasificado, y con un único objetivo, como es el de engancharse a los goles para recobrar la credibilidad.