Después de dos partidos sin puntuar y al borde del KO, el Celtic de Glasgow se aferró hoy al sueño de continuar en competición europea tras derrotar al Ajax de Amsterdam 2-1, en la tercera jornada de la Liga de Campeones.
Un gol de penalti anotado por el joven James Forrest al borde del descanso y un tiro lejano de Beram Kayal tras la reanudación tumbaron a un buen Ajax, que tuvo la posesión del balón pero le faltó puntería y sólo logró maquillar el marcador con un espectacular tanto de Lasse Schöne en el tiempo de descuento.
Los hombres que dirige el norirlandés Neil Lennon adelantaron así a los pupilos de Frank de Boer, que pasan a ocupar la última posición del Grupo H con un solo punto.
Ambos equipos salieron como se presumía. Celtic presionando muy arriba la salida del balón a la espera de un fallo que pudieran aprovechar sus dos puntas, con Teemu Pukki ligeramente por detrás de Anthony Stokes y Giorgio Samaras en el centro del campo dirigiendo las operaciones.
Fruto de ese acoso llegó a los 13 minutos la mejor oportunidad del primer acto para los locales.
En carrera y apenas obstaculizado por su marcador, el finlandés Pukki no llegó a conectar con precisión, ya dentro del área, un centro preciso enviado desde la derecha por Mikael Lustig.
El Ajax, por su parte, optó por su habitual 4-3-3 y con el danés Christian Poulsen anclado en la medular, la maquinaria holandesa comenzó a partir de ese instante a superar la presión "celta" con un juego más trenzado.