Con el 0-3 que le propinó el Galaxy de Los Ángeles ayer, Cartaginés le dijo adiós a la Liga de Campeones de Concacaf, un torneo al que entró con demasiados sueños e ilusiones y del que salió lleno de incertidumbre y vergüenza.
De hecho, esa transición quizás sea la mejor forma de describir el camino brumoso por el certamen regional: en El Salvador sacó una gran victoria; de Estados Unidos se vino con una honrosa derrota; en Costa Rica, realizó un juego decepcionante, seguido de otro realmente humillante.
Tras 16 años lejos de un torneo internacional, sin duda, la participación brumosa se quedó corta. Una afición tan fiel como la blanquiazul, la cual ayer brindó una muy respetable asistencia en el Estadio Nacional, merecía más.
Los cartagineses no estaban obligados a ir por el título, pero sí debían ser un oponente más complicado. Uno que hiciera más de solo cuatro puntos. El trofeo de monarca de la Concacaf de 1994 que está adornando sus vitrinas así se los demanda.
Más bien, tras recibir la carta con la reseña de “gracias por participar”, lo único que queda por decir es que este plantel de Cartaginés no es el mismo equipo que logró clasificarse. Es uno mucho menos hambriento.
Esa es una de las razones por la que también se mueve con dudas en el Invierno 2013 y una de las razones por la cual, si se mantiene en esa ruta de tumbos, no parece que vaya a volver al plano internacional tan pronto.
Poco. Es que fue tan poco lo que terminó haciendo el subcampeón costarricense en la Concachampions que le dio al Galaxy la oportunidad de venir al país a enfrentarlo con un equipo categoría “C”.
Tanto que Marcelo Sarvas se quedó en la banca casi todo el duelo, Landon Donovan en la gradería y Robbie Keane en Los Ángeles.
Inclusive, y tal vez suene como echarle más sal a la herida, le dio el respiro a los angelinos de avanzar a los cuartos de final con el juego ante Isidro Metapán aún pendiente.
Herediano por lo menos llevó al límite a Cruz Azul y la Liga, si derrota hoy al San Miguelito en el estadio Alejandro Morera Soto, le hará lo mismo al América de México.
Sin embargo, los brumosos seguramente querrán ver lo “positivo” de su mala campaña afuera y esto es que por lo menos ya podrán concentrarse en solo un torneo. Y bien que necesitan la atención.