Belice arribó ayer a Costa Rica con la ilusión puesta en volver a hacer historia, como lo hizo hace 12 años en otra Copa de la Uncaf.
De la mano del costarricense Le Roy Sherrier Lewis, la “cenicienta” del Istmo buscará mejorar aquel logro del 2001, cuando un celebrado empate 3-3 ante Guatemala (al final campeón de esa edición) le alcanzó para quedar sextos en la clasificación final.
“El sueño nuestro es clasificar, mejorar lo que hicimos hace 12 años y si logramos eso clasificamos, esa es la idea de Belice, venir a jugar bien, dar buen espectáculo y buscar ese quinto lugar para estar en la Copa Oro”, afirmó Sherrier, precisamente el estratega que dirigió a los beliceños en 2001.
El estratega aseguró además que en su regreso al país se encontró un futbol muy diferente al que conoció en su primer episodio como timonel de la selección.
“Hace 12 años, cuando llegué, era un equipo inocente y con jugadores con muy poca técnica, ahora son rápidos, con técnica y muy, muy trabajadores, eso me sorprendió mucho y creo que va a ser una agradable sorpresa”, añadió.
¿Qué esperar? El tico afirmó que no quería adelantar detalles puntuales sobre qué podría presentar su equipo en el arranque ante Costa Rica, el juego estelar de la primera jornada mañana.
“Sería adelantar información que es algo un poco difícil para uno, pero pueden esperar de Belice un equipo a mi estilo: luchador, honesto, veloz y bien trabajador, no puedo cambiar lo que me caracteriza”, dijo Sherrier.
El técnico dijo no tener ningún sentimiento encontrado pues “no hay patrias en el futbol”, peor sí declaró que aunque Costa Rica es favorita al título, antes deberá sortear varios obstáculos.
“Belice es un escollo duro y Nicaragua es otro durísimo, así que vamos a esperar”, finalizó.