BARCELONA - BAYERN MUNICH GRA656. BARCELONA. 06/05/2015.- El delantero argentino del FC Barcelona Leo Messi celebra tras marcar el primer gol ante el Bayern de Munich, durante el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones que se disputa esta noche en el Camp Nou, en Barcelona. EFE/Alejandro García (Alejandro García)
Los últimos 13 minutos fueron suficientes para que Barcelona pusiera contra las cuerdas, 3-0, al Bayern Múnich, en el juego de ida de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa.
Con goles de Lionel Messi (77’ y 80’) y Neymar (94’), los azulgranas dieron un paso enorme hacia Berlín, donde el 6 de junio se disputará la gran final.
La velada convocó a verdaderos titanes. Habían hecho un gran juego, pero los hombres de Josep Guardiola bajaron la guardia y quedaron al borde del nocaut en Champions League , porque el Barça no perdonó.
Aunque Bayern Múnich siempre hace buenos partidos en el Allianz Arena y perfectamente puede aspirar a convertir tres goles el próximo martes, su principal problema será evitar que le anoten otro tanto.
“En el fútbol, las hemos visto de todos los colores. No especularemos con el resultado e iremos al partido de vuelta a generar el mayor peligro posible”, anunció ayer mismo el entrenador del Barça , Luis Enrique.
Para el asturiano, el juego de ayer fue “perfecto”, con un desempeño de antología de Messi.
“Hemos jugado un partido sensacional. Defensivamente muy bueno, porque no nos tiraron a puerta y que un equipo como el Bayern no te lance a puerta es sensacional”, afirmó Piqué.
Mientras, Neymar lanzó otro aviso: “Vamos a ir a Alemania a jugar como si fuera el último partido de nuestras vidas”.
En el Bayern Múnich saben que su situación es complicada y pareciera que una remontada épica es muy difícil por el rival.
“Después del 1-0, perdimos el control y el último gol fue una lástima, porque con 2-0 tienes opciones en la vuelta, pero con 3-0 es más difícil. Felicidades para el Barça ”, aseguró el estratega del Bayern, Joseph Guardiola.
El regreso de Pep al Camp Nou fue en parte como él lo quería: sin que su exequipo le rindiera homenaje. Pero lo que no esperaba era salir de ahí con un semblante que reflejaba algo más que la derrota, porque él, más que nadie, sabe que revertir esa serie es una misión casi imposible.