Argentina buscará este jueves a las 6:45 p. m. vencer a Brasil, una victoria que se le niega en tierras brasileñas desde hace 18 años.
El 29 de abril de 1998, un solitario gol de Claudio El Piojo López hizo que los albicelestes se impusieran 1 a 0 en el mítico Estadio Maracaná.
Desde esa fecha, se han enfrentado en seis oportunidades en tierras brasileñas, con un saldo de seis victorias para la Verdeamarela .
Ahora, con Lionel Messi de regreso, el conjunto argentino busca acabar con la sequía y así volver a enrumbar su camino hacia Rusia 2018.
“Todavía quedan muchos partidos, tenemos que sumar puntos. El juego ante Brasil es para hacer un gran compromiso y así traernos el triunfo”, declaró el arquero Sergio Romero en la página de la Federación Argentina de Fútbol.
En solo tres meses, Edgardo Bauza pasó de lograr la vuelta de Messi a la selección y debutar con una victoria que la puso líder, a verla caer a la sexta plaza, fuera de los puestos de clasificación.
Por otra parte, los brasileños ven este duelo como la oportunidad para demostrar que todavía están en la élite de los combinados internacionales.
El 8 de julio del 2014, Brasil cayó al vacío. La humillación ante Alemania en el Mundial descubrió a una Seleçao aterrorizada, por caer 7 a 1 ante su gente. Así, perdió la luz y el alma hasta que Tite, actual timonel, la rescató.
Ahora vuelve al Mineirao para enfrentarse a una Argentina dispuesta a enterrar a sus fantasmas. Brasil suma cuatro triunfos desde que Tite está al mando, situación que devolvió la ilusión futbolística al país.
Pero en este recorrido falta intentar superar al que ellos mismos consideran el mejor futbolista en la actualidad.
“Hoy, Messi es el mejor”, afirmó rotundo Tite cuando anunció su lista para el superclásico.
En urgencias, la Albiceleste se encomienda ahora a su mago con los números en la mano. Sin Messi, el equipo consiguió apenas una victoria en siete partidos por las eliminatorias; y con él, tres triunfos en tres encuentros.
Después de que Messi volara desde Barcelona junto a Neymar, en el jet del brasileño, los dos astros interrumpirán durante 90 minutos una amistad tan improbable como consolidada, pero imposible cuando el balón rueda a este lado del Atlántico.
Hay demasiado en juego como darle abrazos al enemigo, por mucho que enfrente esté uno de sus grandes cómplices en el Barcelona, dentro y fuera del campo.
“La rivalidad no disminuye porque varios futbolistas brasileños jueguen con argentinos en sus clubes. Existe el respeto por ser compañeros, pero ellos están en el otro lado y queremos hacerlo mejor que ellos para ganar”, opinó el zaguero Marquinhos, quien convive con Angel Di María en el Paris Saint Germain.
Eso sí, adelantarse al rival no será fácil en este duelo.