Alejandro Sabella: el hombre que se debate entre el fútbol y la política.

Una frase, que rememoró al patriota de la independencia argentina y caló los cimientos de un conjunto al que nunca le faltaron las estrellas, pero en los últimos mundiales le faltó equipo.

No se podía esperar más de Sabella, un estratega que se formó entre la retórica del fútbol y la pasión por la política, la cual adquirió cuando era estudiante de Derecho.

El técnico llegó al banquillo de Argentina en un momento caótico: le tocó relevar a su compatriota Sergio Baptista, después de que la Albiceleste fuera eliminada de la Copa América 2011, en Argentina.

Sabella llegó a acomodar a un equipo que terminó de líder en la eliminatoria de la Conmebol, con un rendimiento superlativo, pues solo perdió dos encuentros.

El profe de Estudiantes. El estratega se formó como media punta en River Plate y aprendió el rigor de la estrategia como asistente de Daniel Pasarella, cuando este dirigió al Parma y a Argentina en el mundial de 1998, en Francia.

Sabella se hizo fama como entrenador, después de lograr un paso histórico por el club de Estudiantes de la Plata, conjunto al que puso de nuevo en el mapa, tras de conquistar la Copa Libertadores en el 2009.

Sabella es reconocido por ser un hombre que le apasiona el trabajo táctico y los entrenamientos exhaustivos; sin embargo, es fiel a sus rituales y cábalas

Por ejemplo, en su tiempo con Estudiantes nunca se quitó un saco beige , porque según él le ayudaba a ganar partidos.