El 3 marzo del 2011, la FIFA anunció que Costa Rica sería sede de esta copa planetaria, la primera que se realizaría en Centroamérica.
No obstante, el 28 de febrero del presente año, la FIFA decidió quitar esta sede debido a atrasos en las obras.
“En vista de que varios imprevistos causaron retrasos considerables en la construcción de los estadios, la FIFA, en acuerdo con la Federación Costarricense de Fútbol, no ha tenido más opción que trasladar la sede de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA del próximo año”, dijo la FIFA en esa ocasión.
A partir de allí, el Fedefutbol y el Gobierno de la República han procurado que la FIFA reconsidere su decisión y de ahí la importancia de la reunión de la próxima semana, pues allí se definirá si se da marcha atrás y el Mundial regresa a Costa Rica o si se designa a otro país para organizarlo.