Dirigentes del futbol nacional calificaron la condena de 60 años de cárcel contra Minor Vargas en Estados Unidos como un golpe anímico para el futbol tico.
“Es una situación difícil en lo personal para él y su familia, pero también para nuestro balompié porque no es el primer caso que sucede en los últimos meses”, indicó Eduardo Li Sánchez, presidente de la Federación Costarricense de Futbol (Fedefútbol).
Recordó que el 30 de agosto Carlos Pascall, presidente de Limón, fue declarado culpable y fue condenado a 12 años de prisión por legitimación de capitales en el Tribunal Penal de San José.
“Esto nos preocupa y por lo tanto, nos hemos visto en la necesidad de elaborar un protocolo para analizar la situación financiera, ética y administrativa de los que invierten en equipos. Son directrices de FIFA”, agregó Li.
A similar conclusión llegó Osvaldo Pandolfo, presidente de la Unión Nacional de Futbol (Unafut, liga de Primera División).
“Es preocupante porque no es el primer caso. Vamos a tener que tomar medidas en el futbol”.
Explicó que propondrá que se formen equipos interdisciplinarios que investiguen a los que deseen invertir en el balompié.
“Tenemos que trabajar con el OIJ (Organismo de Investigación Judicial), la Interpol (Policía Internacional), la Fedefútbol y nosotros para evitar más casos”.
Que se investigue. Juan Luis Hernández Fuertes, dueño, presidente y entrenador de Orión, indicó que a raíz de esta condena debe investigarse el lavado de dinero que, según él, se presenta en el futbol.
“Solamente tienen que pedirle a la jueza Zoila Rosa Soto Morice la lista de 42 empresas nacionales que ella identificó como implicadas en esas inversiones oscuras. Allí encontrarán a dirigentes, entrenadores, políticos y municipalidades”, aseveró el español.
Olman Vega, exdirigente de Santos, indicó que Vargas se dejó llevar por la ambición debido a las condiciones que presenta el futbol costarricense en la actualidad.
“Ahora no son asociaciones, cuyos dirigentes tenían que rendir cuentas en una asamblea, sino sociedades anónimas que solo buscan el lucro; vender jugadores en lugar de ganar campeonatos”.
Vega recordó que, desde la cárcel, Vargas le firmó un poder para tratar de rescatar al equipo de Brujas, cuyo control asumió Hernández Fuertes y que luego cambió de nombre por el de Orión.
Tanto Gilbert Fernández (jerarca de Pérez Zeledón) como José Luis Rodríguez (Cartaginés) prefirieron no ahondar en el fondo de este asunto. Colaboró Fernando Gutiérrez, corresponsal en Cartago.