Una vez más Belén le ahogó las ganas de triunfo a Saprissa y frenó con un empate el deseo morado por conseguir su revancha.
Fiel a su estilo, el equipo de Vinicio Alvarado aplicó un férreo cerrojo atrás y le apostó al contragolpe, a sabiendas de que puntuar en la Cueva es un buen negocio para cualquiera.
Por eso, ni siquiera el condicionante de haber empatado sus dos juegos previos invitó a los belemitas a arriesgar demasiado arriba, una situación de la que los morados tampoco sacaron provecho.
El Saprissa de anoche mostró orden y presión, pero se quedó corto de ideas arriba, tal vez por sus carencias en los flancos, tal vez por la propuesta de su sistema.
Una vez más, Rónald González volvió a plantear su equipo sin ningún creativo, una decisión que condicionó su juego a la salida por las bandas y muy pocas veces a los intentos por el centro del terreno.
Así, Jordan Smith por derecha y un improvisado Alexánder Robinson por izquierda trataron de hacer dupla con la línea de volantes para darle salida al equipo.
La misión falló estrepitosamente por la zurda, pues durante todo el primer tiempo la S nunca pudo ir más allá de donde se lo permitió Carlos Clark, un freno que obligó a recostarse a la otra lateral.
Por ahí el equipo sí subió, pero a la mala noche de Daniel Colindres se sumaron incontables centros que rara vez comprometieron el cero de Belén en el pizarrón.
Y justo cuando el libreto morado empezaba a crear impaciencia en la gradería, apareció el chispazo de Juan Bustos Golobio, una anotación que puso al estadio de pie.
El volante se encontró un balón en los linderos del área grande, amagó, se perfiló y envió el balón al palo largo de Guillermo Moreira. Golazo al minuto 15.
El problema es que hasta ahí llegaron los locales en ese tiempo, lo demás fue un juego de trabas.
Sin más chispazos como ese, la tónica de las laterales volvió a aburrir a la gradería, aún más con la despedida de la primera mitad.
Una falta en el borde del área grande puso a palpitar la ilusión belemita. Donny Grant se “fue” con la finta de Marco Mena frente al balón y José Macotelo movió las redes, en un disparo que pareció accesible para las manos de Grant.
Debut. El complemento no varió nada. Ni siquiera el esperado y aplaudido debut de Diego Estrada le cambió en algo la cara a un partido que se definió en la inicial.
Saprissa buscó por todas partes esa revancha contra el equipo que le ganó sus dos compromisos del Verano, pero ni esa enconada espina ayudó a cambiar el marcador.
Belén, en cambio, se dedicó a cuidar el botín y a probar suerte con algún balón largo, nada para preocupar al rival.
Así fue como los belemitas volvieron a sumar en la Cueva, y así como el Saprissa volvió a tropezar en casa, un terreno que hace rato no lo cobija como en antaño y contra un rival que, desde que volvió a la Primera, le tiene la medida puesta.