Real Madrid's Portuguese forward Cristiano Ronaldo celebrates his goal during the Spanish League Clasico football match FC Barcelona vs Real Madrid CF on October 7, 2012 at the Camp Nou stadium in Barcelona. AFP PHOTO/ JOSE JORDAN (JOSE JORDAN)
Barcelona, EFE.- El delantero del Barcelona Lionel Messi reconoció que el empate ante el Real Madrid (2-2) le ha sabido a poco, porque a los azulgranas les “hubiera gustado ganar”, pero recordó que aún queda mucha Liga española por delante, por lo que cualquier resultado, entre ambos, no hubiera sido determinante.
“También podríamos habernos quedado a cinco. Hay que celebrar que seguimos a ocho, porque el Real Madrid es también un gran equipo. Esto es larguísimo, queda mucho”, dijo el argentino.
Más extrañado se ha mostrado cuando se le preguntó por las quejas del Madrid sobre el penal no señalado a Mezul Özil o la exageración de Andrés Iniesta, según algunos jugadores madridistas, en una acción en el área blanca.
“No sé por qué lo dicen. Pero no es fácil para el árbitro”, opinó Messi, que con sus dos goles se queda a un solo tanto de la marca del legendario Alfredo Di Stéfano como máximo goleador de los clásicos.
“Es algo lindo estar tan cerca de una persona tan grande. Pero hay cosas más importantes que mis récords personales”, sentenció Messi con humildad.
Mientras Messi daba declaraciones en la zona mixta, su contraparte, el delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo debió ser atendido por los médicos del club merengue una vez finalizado el juego.
Ronaldo sufrió un esguince en el hombre izquierdo que precisará la realización de una serie de pruebas médicas para determinar el alcance de la lesión.
El portugués intentó rematar en una posición acrobática tras un saque de esquina en la segunda mitad y cayó en mala posición en el área del Barcelona.
Según el parte médico emitido por el club madridista, Ronaldo está pendiente de una serie de pruebas médicas que se le realizarán en las próximas horas.
Al ser consultado, tras el juego, sobre cuál de los jugadores era el mejor, el técnico merengue, José Mourinho, afirmó: “Pienso que debería estar prohibido decidir quién es el mejor jugador del mundo. Debería estar prohibido, porque ellos dos son de otro planeta. Ahora, me gustaría que ganara el mío, porque ha sido el campeón de la liga más importante del mundo”.