Los Ángeles (AFP). Tras confesar que se valió de todo tipo de dopaje para conseguir sus victorias, el exciclista estadounidense Lance Armstrong podría enfrentar ahora todo tipo de problemas legales, desde acusaciones de perjurio hasta demandas financieras.
Las revelaciones de Armstrong a la presentadora Oprah Winfrey, en una entrevista de poco más de dos horas transmitida por televisión en los últimos dos días, dan un asidero a aquellos que se sintieron afectados por el proceder engañoso del norteamericano.
En las últimas semanas, y antes de que se confesar públicamente, Armstrong ya había recibido un aluvión de demandas.
Según el sitio Zoom News , el norteamericano enfrentará demandas de parte del semanario británico The Sunday Times y la empresa de seguros SCA Promotions, y no se descarta que un grupo de ciudadanos estadounidenses presente su reclamo civil contra el corredor por haber malgastado hasta $30 millones de los contribuyentes por el patrocinio del US Postal, equipo propiedad del Gobierno federal estadounidense.
La Federación Francesa de Ciclismo quiere que Armstrong devuelva todos los premios en metálico que consiguió durante 14 años. En total, le exige 2,95 millones de euros por sus siete victorias en el Tour francés.
Los abogados del The Sunday Times trabajan en la demanda para recuperar los 740.000 euros que pagó a Armstrong hace seis años luego de que el tejano acusara a la publicación de difamar que usaba productos dopantes.
El propio periódico le sugirió a Oprah Winfrey dos preguntas que ésta obvió: "¿Tiene intención de devolver el dinero que ganó entre septiembre de 1998 y julio de 2012? ¿Demandó usted al Sunday Times para callarnos?".
A fines de octubre, la empresa de seguros SCA Promotions, quien dio varios millones de dólares en primas al exciclista tras el Tour-2004, declaró que quería recuperar ese dinero, equivalente a unos 5,8 millones de euros.
Las autoridades antidopaje también le piden de un paso más allá de su confesión y que admita su culpa bajo juramento, junto con los nombres de todos los que ayudaron a montar su operación de dopaje durante más de una década.
"Debe hacer una declaración bajo juramento que revele toda la verdad y que incluya información que pueda ayudar a la lucha contra el dopaje en el deporte", apuntó la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en un comunicado.
Lo mismo le ha pedido la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA), que destapó el escándalo tras una investigación de varios meses y decenas de entrevistas con testigos de las trampas del tejano, incluido varios de sus excompañeros de equipo en los Tour de Francia.
Expertos consideran, sin embargo, que las declaraciones de Armstrong ante las cámaras no tienen asidero legal para la AMA y la USADA.
"El ciclista Lance Armstrong debe declarar ante un jurado de instrucción nombrado por la Agencia Mundial Antidopaje para que su admisión de que utilizó sustancias prohibidas para ganar el Tour de Francia siete veces tenga consecuencias legales", afirmó a CNN Juan Manuel Herrera, director de medicina de la Comisión Nacional del Deporte de México.
Luego de que el informe de 1.000 páginas de USADA revelara los detalles del esquema de dopaje implementado por Armstrong y su colaboradores en el equipo US Postal, el tejano fue suspendido de por vida de las competiciones y despojado de sus siete títulos del Tour de Francia.
Ahora Armstrong de 41 años, está pidiendo una rebaja de su sanción para regresar a las competencias.
"Esto es lo que he hecho toda mi vida", dijo. "Me encanta entrenar, correr, estar en una línea de partida. Un montón de otras cosas más que el Tour de Francia. Me gustaría correr el maratón de Chicago a los 50 años".
La confesión fue un inesperado cambio de rumbo para alguien que siempre negó las acusaciones de dopaje y nunca tuvo pelos en la lengua para atacar a sus críticos y demandarlos en los tribunales.
Es por ahí por donde pueden venir los problemas más grandes para Armstrong, que ha visto desaparecer $75 millonesde su patrimonio financiero tras la estampida de sus patrocinadores.
"He perdido todos mis ingresos en el futuro", reveló el exciclista a Winfrey.
La prestigiosa revista Forbes estima que Armstrong perderá en estas batallas legales unos $167 millones.
También podría ser condenado por perjurio e ir a la cárcel, como le sucedió a la exreina de la pista Marion Jones.
La fiscalía estadounidense podría retomar la investigación federal que abandonó en febrero pasado para ver si Armstrong y el US Postal habían sido parte de un esquema de dopaje organizado a fin de defraudar al Servicio Postal.
En sus declaraciones ante un gran jurado, Armstrong negó haberse dopado.