Foros

Y si sí, ¿qué?

EscucharEscuchar

La noticia de que las autoridades nicaragüenses han decidido ir adelante con el proyecto de construcción de un canal interocéanico a través de su país, parece haber sido recibida, en Costa Rica y en Panamá, si no con indiferencia, con una actitud que oscila entre la incredulidad y el menosprecio. Se argumenta que, por una diversidad de motivos, Nicaragua no está en condiciones de ejecutar un empeño de tal envergadura, tanto técnica como financiera, y se hace especial énfasis en el hecho de que el socio en el proyecto no es el Gobierno de China, sino Wang Jing, un millonario chino misterioso e irrelevante, a quien no se le reconoce capacidad para convocar a los inversionistas que podrían financiar la obra. Ahora bien, asegurar que, como el Gobierno de la gran potencia asiática no participa en el juego, la construcción del canal de Nicaragua es imposible, equivale a afirmar que, si llega a participar, el proyecto pasará a ser realizable.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.