El 9 de octubre de 2012, el bus con las niñas escolares regresaba de la escuela local en el valle del Swat. Hombres armados se subieron y gritaron a las niñas: “Cuál de ustedes es Malala? Si no me dicen, las mato a todas. Ella ha estado propagando en contra de los soldados de Alá y va a ser castigada”. Pero al volver a ver a todas, la única que no se tapaba la cara dijo, “¡Yo soy Malala”!
El talibán Ataullah abrió fuego contra ella y Malala Yusufzai cayó para atrás en su silla, gravemente herida en la nuca y cabeza. Su compañerita Kainat Riaz recibió una bala en la mano. En ese momento de desesperación, todas las niñas estaban gritando y el chofer maniobró desesperado hasta el hospital.
El padre de Kainat indica que la educación es la única ruta para Kainat y sus compañeras. “La educación es nuestro destino, y debemos esforzarnos por educar a nuestras hijas, aún más que a los niños”.
Cuando recuerda a Malala, Kainat dice que aunque Malala tenía miedo por las amenazas recibidas, siguió escribiendo. “Eso nos dio el coraje a nosotras para no tenerle miedo a nada. ¡Malala nos hizo poderosas”!
El padre de Malala, Ziauddin Yusufzai, es un administrador de escuelas públicas y como educador, muy comprometido con los derechos a la educación en Pakistán. Desde muy joven en 2008, Malala acompañó a su padre a Pesháwar y preparó su propio discurso en donde reclamaba: “¿Cómo se atreve el Talibán a tratar de quitarme mi derecho básico a una educación?”. Fue filmada y su discurso fue muy publicado en todo el país. Ahí empezó su activismo en pro de los derechos a la educación. ¡Una niña de 12 años les daba lecciones sobre los derechos a los padres y abuelos!
El jefe talibán Maulana Fazlulah encuentra repugnante que las mujeres estudien.Bueno, pero también está muy en contra de las vacunaciones contra la polio, lo cual considera que es una conspiración judía y cristiana.
En sus diarias transmisiones radiales, las personas que supuestamente transgreden, como Malala, el símbolo de los infieles, son amenazadas de muerte.
Malala no murió en el atentado y hoy está en el Reino Unido en donde ya ha recibido dos exitosas intervenciones quirúrgicas.
La joven Malala, que valientemente venció al Talibán en Pakistán, con ideas personales, se ha convertido en un símbolo internacionalmente reconocido de la oposición al fundamentalismo de los talibanes que niegan la educación a las mujeres. En Pakistán se ha vuelto una heroína. Ha recibido premios y distinciones por su valentía y por su mensaje lleno de esperanza.
Como en el caso de Malala, hay otros lugares donde los extremistas tratan por todos sus medios de impedir la educación. Gracias a la visión de nuestros próceres, en Costa Rica se respeta desde hace muchísimos años la educación femenina y al igual que Ziauddin Yusufzai, los padres costarricenses nos sentimos orgullosos de que nuestras hijas tengan ese derecho fundamental.