El 6 de mayo se elegirá al nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia. Inclusive, la magistrada Calzada atrasó su salida para estar presente en esa elección.
Sin embargo, el recurso de amparo interpuesto por el diputado Luis Fishman, a favor del magistrado Fernando Cruz, por haber sido sacado del puesto de la Sala Constitucional sin respeto a la Constitución Política, aún no se resuelve. Es un solo punto el que hay que analizar en ese amparo, admitido desde noviembre pasado, antes de la sentida muerte de don Luis Paulino Mora, presidente de la Corte.
El recurso del diputado Fishman no debería tardar tanto. Ya don Luis Paulino Mora, e inclusive la presidenta de la Sala constitucional, habían respondido frente a la opinión pública: marcharon a favor de la independencia judicial y rechazaron enérgicamente la intromisión de otros poderes de la República. Los costarricenses seguimos esperando.
¿Cálculos políticos? Tiendo a creer que no es porque el recurso sea muy complicado jurídicamente de resolver. Es solo un punto. ¿Fue o no removido el magistrado contra lo que dice la Constitución?
Más bien, se siente que hay consideraciones y cálculos políticos e intereses personales.
Muchos se excusaron para no resolver el asunto y no poner en riesgo su candidatura a una magistratura o a no ser removidos cuando se les venza su período y les cobren esa factura. Y algunos de los que les tocó conocer el amparo, prefieren el silencio pues está teñido de tentación de “yo también quiero ser magistrado” o “yo no me la quiero jugar”.
Puse un recurso de amparo en contra de la misma Sala IV ya dos meses atrás. Cuando llamé días atrás, no me dieron información y a la fecha ni me han dicho qué pasó. Ahora, ¿tengo que poner un amparo de retraso porque no resuelven el amparo presentado? ¿No entenderán que el silencio arde en Costa Rica que ama y defiende la justicia?
Silencio sobre silencio. El silencio de la justicia. La enfermedad crónica de la división de poderes. Humanamente, la debilidad de quienes deben fallar: la falta de hacer lo que toca hacer: resolver. Ningún amparo, según declaraciones de la misma presidenta de la Sala, debe durar más de 2 meses en salir. El que presentó Fishman ya lleva 6 y, encima de este, se resuelven cientos presentados mucho más tarde. Se cuelan en la fila.
Grave es esto, y más porque están dejando al magistrado Cruz en una situación muy complicada y en condiciones de no poder participar en la elección del presidente de la Corte, precisamente por su precaria condición laboral. No quisiera yo pensar que esto se está haciendo adrede y usar esa excusa para que no pueda participar.
Si la señora magistrada Calzada retrasa su anunciada salida para poder participar en la elección de magistrado a la Corte ¿es porque lo está resolviendo de forma tal que el magistrado Cruz pueda participar? Es que no veo por qué no podría ser así, ¿qué más podría estar entonces por debajo de todo, que no sea el principio de justicia y equidad? Principios , estoy segura, que los llevaron a escoger el derecho como profesión y a ofrecer sus nombres para los más altos cargos en la Justicia costarricense.
Si al magistrado Cruz no se le resuelve su presente condición antes de la elección del presidente de la Corte, quedará en evidencia que la intención detrás de esto no es la justicia, la equidad de poder participar en igualdad de condiciones, sino que se ven los obscuros tentáculos de la politiquería local, asomarse en nuestra Corte Suprema de Justicia y en especial a la Sala Constitucional.
Al no haber aún recibido yo respuesta de la Sala, y estando frente a la posibilidad de que no se haga justicia al magistrado Cruz, es que he decidido presentar este recurso ante la opinión pública, redes sociales y habitantes de Costa Rica, para que sean ustedes los que juzguen qué está sucediendo allí adentro y cuáles son los verdaderos intereses que se apoyan.