Honradamente, sin eufemismos, me causa una enorme tristeza leer el editorial de LaNación del viernes 18 de marzo, a raíz de la visita de Al Gore a nuestro país. Y es que el adagio de que nadie es profeta en su propia tierra se repite, pero ahora endilgado a toda la sociedad costarricense. No es justo y no es correcto.
En materia de energías limpias y renovables, Costa Rica es uno de los países más avanzados del planeta. Y esto no es obra de un Gobierno o de un grupo de técnicos, no, es obra centenaria de nuestra sociedad, que al igual que en los campos de la educación, la salud y la paz, ha sabido apostar a generar electricidad con energías renovables. Primero con las hidroeléctricas y más recientemente apoyadas por la geotermia, la biomasa y la eólica. Y vienen nuevos vientos para la solar y otras aún por desarrollar.
Elogios merecidos. Nosotros nos merecemos los elogios y felicitaciones de ese preclaro político estadounidense, quien ha querido romper paradigmas enraizados en la sociedad norteamericana, y su tarea ha sido ingrata y difícil. Cuál es el aporte de la generación térmica a la producción de electricidad: ínfima, desde hace años está debajo del 10% del total y hacemos esfuerzos ingentes porque vaya incluso desapareciendo.
Por eso, cuando en el editorial se escandaliza que el año pasado creció el consumo de petróleo para electricidad en un 49%, inmediatamente busco el número correcto, y es 21%, y este se debe más bien a las fluctuaciones de los caudales de los ríos en verano, no en invierno, como se dice. Pero, en todo caso, el petróleo que importamos más bien va casi todo (en un 80%) hacia en transporte, y es ahí donde nuestro país debe poner atención, como también lo está haciendo este Gobierno.
Precisamente, una de muchas opciones remediales es el uso de vehículos eléctricos, cuyo desarrollo mundial está apenas comenzando a escala comercial. Aún son caros, pero se abaratarán.
¿Qué ha hecho Costa Rica? Mientras tanto, ha exonerado totalmente el impuesto selectivo de consumo a dichos vehículos y solo pagan el de ventas.
Eso le da una ventaja competitiva que debe sumarse al mercadeo y políticas de introducción de estos nuevos productos por parte de los fabricantes.
Al principio, las baterías de dichos vehículos serán recargadas en las noches cuando hay excedentes de electricidad, pero conforme crezca su número, será necesario considerarlos en las proyecciones de demanda de electricidad.
Por otro lado, nuestra visión de política energética va dirigida más bien a que se disminuya el uso del térmico para producir electricidad, y eso lo lograremos con cambios legales que ya desde agosto pasado hemos presentado a la Asamblea Legislativa y esperamos que sean prontamente aprobados.
Más energías limpias. De esta forma aseguramos que prevalezcan las energías limpias y renovables, con la participación activa no sólo del Estado a través del ICE y otros productores, así como el sector privado, en competencia, para bien de todos los consumidores.
Concuerdo con la necesidad de desarrollar energía geotérmica, aunque actualmente esté dentro del área de algunos parques nacionales, en especial en Rincón de la Vieja y Tenorio, y eso lo hemos también planteado al Congreso a través de dos leyes que están ahí desde mayo 2010. También informo de que la planta térmica de Garabito, ubicada en Miramar de Puntarenas, recibe su combustible a partir del muelle de Caldera, también en Puntarenas y no en Moín, con lo que no veremos la procesión de carros cisternas que mencionan.
La generación privada es una realidad nacional y debemos incentivarla al máximo, para aportar aún más energías limpias. Eso estamos haciendo tanto en el Gobierno, en el ICE como en Aresep, para completar al menos las cuotas establecidas por el legislador desde hace casi dos décadas. Naturalmente que las tarifas deben ser razonables tanto para el productor como para el consumidor, y asegurar el financiamiento de estos proyectos que demandan tanto capital. Además debo informar que el costo de producción de Garabito no será $0,46 por kilovatio hora sino del orden de $0,20, bastante diferencia.
En resumen, creo justo que critiquemos otros defectos de nuestra sociedad, pero con propuestas proactivas, ya que les aseguro que en el campo de la electricidad, Costa Rica no solo se merece el elogio de Al Gore, sino también de la comunidad internacional, el que recibe con bastante frecuencia.