En los años cercanos a la Independencia, la inquietud generalizada en nuestro país de velar por los enfermos se vio reflejada en la creación de la Casa de Salud, un recinto para su atención. Años más tarde, se conformó la Junta de Caridad que, en 1936, cambiaría de nombre por el de Junta de Protección Social, la entidad que dio origen, en 1890, al Hospital Nacional Psiquiátrico, en cuyos inicios se llamó Hospital de Insanos.
Viéndolo cronológicamente, el interés general por el paciente psiquiátrico nació con la historia de nuestro país, incluso, décadas antes del nacimiento de la misma Caja Costarricense del Seguro Social. Este aspecto histórico es un indicador que nos permite contextualizar y dimensionar la importancia de las enfermedades mentales y la psiquiatría en nuestro país.
Para el doctor Álvaro Gallegos Chacón, nieto del también médico Roberto Chacón Paut, connotado psiquiatra de nuestra historia, esta inquietud solidaria estuvo plasmada desde sus primeros años cuando era estudiante en la Facultad de Medicina, en España, y como residente de Psiquiatría, en Estados Unidos. A su regreso al país, en 1963, comenzó a dejar su huella: fue director clínico del Hospital Nacional Psiquiátrico y, años más tarde, destacaría en el Hospital Calderón Guardia con la creación del Servicio de Psiquiatría, en 1971.
Desde sus inicios el Dr. Gallegos siguió la tendencia mundial de descentralizar la atención de pacientes psiquiátricos extendiendo la atención a diversos centros hospitalarios y clínicas; disminuyendo la tendencia de asilamiento del paciente y desconcentrando la atención de un solo hospital.
Esta tendencia aun se mantiene en la actualidad y permite disminuir la estigmatización del paciente psiquiátrico que puede ser atendido en los mismos centros hospitalarios donde son atendidos otros pacientes de distintas especialidades médicas.
Diferenciación. Igualmente, como parte de sus legados, el doctor Gallegos Chacón logró la aceptación por parte de las autoridades del Hospital, de utilizar camas del servicio de Medicina, tanto en hombres como en mujeres, para el internamiento de pacientes psiquiátricos. Con esta experiencia, se fueron dando las bases para determinar la población que podría ser atendida, bajo la modalidad de internamiento, en un hospital general.
Con esta medida se logró diferenciar la población de pacientes atendidos en el Hospital Psiquiátrico, que requerían de abordajes de contención en su conducta diferentes a los que se empezaban a atender en el Hospital Calderón Guardia. Así nació una diferenciación en la atención de los pacientes psiquiátricos quienes, anteriormente, eran vistos todos como candidatos a ser atendidos en un mismo centro, sin importar la complejidad de su padecimiento.
Este aspecto se marca aún más en los años siguientes por dos acontecimientos que cambiarían la atención del paciente psiquiátrico. El primero de ellos fue la construcción del Hospital Hospital Nacional Psiquiátrico Manuel Antonio Chapuí y Torres, en Pavas, donde se trasladaría toda la atención de su población a este nuevo centro, en 1974, y los pacientes crónicos o con patologías severas de comportamiento se vieron beneficiados.
El otro aspecto fue que, en 1981, se terminó la construcción del edificio del Hospital Calderón Guardia, la denominada torre norte, que dio albergue a los pacientes de los departamentos de Medicina, Cirugía, Sala de operaciones y Sala de partos. En ese momento, el Dr. Gallegos logró que el Calderón Guardia tuvieras un espacio destinado a la atención de pacientes psiquiátricos en internamiento, de forma exclusiva, en el edificio patrimonial, y con ello se empezó a definir más claramente qué población se pretendía alcanzar con esta modalidad de atención.
Avances. Durante los últimos 30 años, el Hospital Calderón Guardia, el país y los pacientes psiquiátricos han podido contar con un Servicio de Psiquiatría que ha venido evolucionando y ajustándose a los avances científicos y tecnológicos para garantizar una atención óptima a la población asegurada que así lo ha venido requiriendo.
El reconocimiento en diferentes foros, así como en el Decreto Ejecutivo de 1991 que declara a la Psiquiatría la quinta especialidad, hacen eco de la importancia de este servicio.
Esta labor ha continuado creciendo y, al día de hoy, cerca de 34.000 pacientes son atendidos por año en Consulta Externa, Hospitalización, Emergencias y en otras especialidades médicas y quirúrgicas.
En el área de Psiquiatría, se registran cerca de 600 egresos anuales, con una dotación de solo 26 camas. Es, además, el único servicio de esta especialidad ubicado en un hospital nacional con tales características.
La tarea ciertamente no ha sido fácil en estas cuatro décadas. Hoy en día, tenemos las mismas 26 camas que nos dejó como legado el doctor Gallegos, y quienes siguen con su obra han sabido defender ese legado, engrandecerlo y hacerlo, incluso, parte de su propia identidad.
Este esfuerzo es reconocido a nivel nacional y constituye una fortaleza única. No se podría pensar en el Hospital Calderón Guardia sin el servicio de Psiquiatría: es pilar de toda su grandeza y un modelo efectivo para reproducir en otros hospitales.