Todas las personas que opinan en los medios de comunicación dicen: “Hay que salvar la Caja”[Costarricense de Seguro Social], pero nadie da soluciones concretas. De esto se trata este artículo, de dar soluciones concretas para no quedarse solamente en opiniones baladíes.
Algunas de las posibles soluciones son las siguientes: cambiar la actual Junta Directiva (incluyendo su Gerente), establecer las normas pertinentes para el adecuado control que cualquier Institución o Empresa necesita, esto con el fin de que la dirección reciba la información contable y financiera de una forma ordenada, moderna y eficiente para tomar acciones inmediatas pensando a corto y a largo plazo.
Si no hay información cualitativa y cuantitativa ordenada y de calidad ya sea en una organización, una empresa o una institución, esto puede llegar a tener consecuencias funestas. Hay que tomar medidas inmediatas administrativas: no contratar más personal; resolver el extremismo sobre el asunto de las incapacidades, que se puede hacer por medio de dos medidas: o se abre un centro especializado para dar incapacidades, o las incapacidades de un centro hospitalario se dan en otro centro, esto con el fin de evitar sobornos y condiciones deshonestas.
Hay que lograr que los hospitales y las clínicas tomen un carácter técnico conformado por médicos, enfermeras y microbiólogos. Se pueden subcontratar las otras necesidades de lavandería, vigilancia, limpieza y farmacia (la Caja sabe el costo de estas actividades) y negociarlas con empresas ya que estos servicios pueden procurar economía para la Institución.
No se puede forzar a la Caja a que contrate más trabajadores, tal como se hizo irresponsablemente en el Gobierno anterior. El Gobierno debe ponerse al día con sus deudas, eliminar los servicios gratuitos a extranjeros y migrantes, no se puede permitir la atención a mujeres que vienen a tener hijos al suelo nacional. Hay que desarrollar un espíritu de contribución social a las personas con verdaderas necesidades, pero que estas sean costarricenses o que estén nacionalizadas.
Además, hay que otorgar servicios a personas que no tienen ingresos o que no son sustentados por alguna actividad laboral y, en definitiva, hay que aumentar la edad para pensionarse. Se deben tomar las deudas de los patrones con parsimonia, se les debe llamar y proponerles un arreglo con una condición de parte de ellos: que comiencen a cotizar al día.
La Caja puede declarar una amnistía para no cobrar los intereses y percibir el monto del principal. Si se quiere salir adelante, se deben hacer sacrificios y todos debemos dar una contribución en pro de los más desposeídos.
Otra solución es que se privaticen todos los servicios y una parte de la contribución empresarial y del trabajador pasen a la CCSS para velar, única y exclusivamente por las personas que no puedan pagar sus cuotas, posiblemente personas con mayores necesidades y dificultades.