Con relación a lo publicado por La Nación sobre la demanda de doña Laura Chinchilla ( “Partido Libertario se retractó de cuestionamientos a Chinchilla” , El País, 27/01/2011) acerca del valor real de su vivienda en Villa Real, y como parte de esta –ya que fui demandado en ella– hago ver que no me he retractado de nada.
Primero fue notificado Daniel Quirós, quien se presentó sin abogado al despacho judicial, y en ese momento los funcionarios del despacho le dijeron que si él quería terminar ese asunto, sería mejor que se retractara.
Sin embargo, el juez penal decretó nulo ese acto, pues para ello Daniel Quirós no tuvo el consejo de su abogado. Pero, en todo caso, La Nación debió informar que solo Daniel Quirós se retractó, pero nunca lo hicieron Otto Guevara ni Cristian Arguedas. La Nación tambien debió informar que el retracto de Quirós fue invalidado y como tal sin ningún valor para el proceso.
Esto lo defiendo porque, cuando yo fui notificado, me defendí y jamás me retracté. Presenté una gran cantidad de prueba de descargo referida a todas las irregularidades sobre la casa de Villa Real. Estaba listo para ir a juicio. De hecho, tuve acorralado el asunto varias veces por solicitudes de desistimiento de la querella y de la acción civil, lo que llevaba al pago de las costas legales por la Presidenta. A partir de esa defensa, me contactó el Lic. Erick Ramos, quien es consultor en asuntos penales del Lic. Jonatan Picado, el abogado de Laura [Chinchilla], para analizar cómo podíamos terminar el asunto, pues “estaban preocupados ya que sabían [que] la querella la iban a perder y por lo tanto Laura [Chinchilla] tendría que pagar más de ¢60 millones en costas de abogados”.
En ese momento, yo me contacté con Otto Guevara y Daniel Quirós para analizar el asunto y les propusimos a los abogados de Laura [Chinchilla] lo siguiente, todo para hacerle el favor a la Presidenta: primero, nunca nos íbamos a retractar del tema. Segundo: Laura [Chinchilla] tendría que darnos explicaciones del porqué de la absurda querella y acción civil que presentó contra nosotros.
Tercero: solo en el caso de que las explicaciones de doña Laura fueran satisfactorias para nosotros, íbamos a aceptar un arreglo donde renunciábamos al cobro de honorarios legales, que era el tema que les preocupaba a los abogados por la errática querella redactada por Tijerino, así como una futura querella contra Laura [Chinchilla] por el delito de denuncia y querella calumniosa.
Así fue, se nos dieron las explicaciones del caso, y el texto que se presentó al Tribunal Penal fue redactado en esos términos. Nunca hubo retracto de mi parte. Dicho documento fue firmado por Laura [Chinchilla], Otto [Guevara], Daniel [Quirós] y yo, y autenticado por el Lic. Picado.