¿Quién ganó con la reducción de la pobreza? Primero, y principalmente, las familias que experimentaron una mejora en su situación, las que aliviaron su condición y las que aumentaron sus posibilidades para desarrollarse. También ganó toda la sociedad costarricense porque se demostró que sí se puede.
¿Cuál fue el factor decisivo? No hay un único factor explicativo, aunque sí varias decisiones y acciones.
La reducción de la pobreza, consistente en los indicadores por ingreso, pobreza rural y también pobreza multidimensional, es producto de una serie de esfuerzos que contribuyen positivamente, lo cual hace más alentadores los resultados, pues nos indica que el país ha mejorado en diferentes frentes. Enumeremos algunos de esos factores.
Primero, los resultados de estas acciones permitieron mejorar la asignación de los recursos. Según los datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), en el 2015 la cobertura de las transferencias en el decil de menor ingreso aumentó en más del 10%, mientras que se redujo en los deciles de mayores ingresos, de modo que se redujeron las filtraciones.
Es decir, mediante la gestión se logró mejorar la asignación de estas transferencias haciéndolas llegar donde son más necesarias.
Incremento. En este sentido, las transferencias que reciben las familias mediante los programas sociales se incrementaron el 14%. Este rubro representa el 16,8% de los ingresos del quintil con menores ingresos, por lo que su crecimiento impacta significativamente el ingreso de quienes menos tienen y así se vio reflejado en la encuesta.
Segundo, y muy vinculado con lo anterior, se encuentran los resultados de la estrategia de combate a la pobreza Puente al Desarrollo, liderada por la vicepresidenta Ana Helena Chacón y el Consejo Presidencial Social.
Mediante esta estrategia, el Estado ha echado mano de herramientas técnicas como los mapas sociales, los sistemas de información e indicadores como el de pobreza multidimensional para llegar con criterio riguroso a quienes más lo necesitan.
Para esto, ha dispuesto a los cogestores que visitan directamente a las familias y construyen con ellas un plan de acción que permite ir más allá de la lógica asistencialista.
Tercero, la pobreza multidimensional indica mejoras en los campos de acceso a Internet y conclusión de estudios secundarios, lo cual señala mejoras en desarrollo humano y retos en otros campos.
Estos impactos en gestión, en transferencias y llegada de programas sociales de desarrollo humano, y no solo asistencialismo, se lograron desde la parte social de la ecuación.
Empleo. En la parte económica de la ecuación, hay al menos tres elementos constatables que contribuyeron especialmente al resultado: una disminución en el desempleo de las personas más pobres con un subsecuente incremento en el ingreso de los hogares aunado a una baja inflación.
Ninguno de estos resultados es fortuito o ha resultado de una inercia del mercado o del entorno. La política de baja inflación ha sido una meta deliberada del Banco Central, así como de un sector económico del gobierno que ha trabajado para generar crecimiento económico, superior al resto de la región, y respaldar un entorno de estabilidad macroeconómica.
La política monetaria impulsada por el gobierno desde el Banco Central realizó un aporte importante al resultado, pues la caída en el nivel de precios en 0,9 puntos porcentuales disminuyó la línea de pobreza e hizo que los ingresos reales de los costarricenses no se vieran afectados por la inflación.
Salta a la vista la reducción del desempleo de las personas en pobreza que pasó del 25,4% al 21,9% con un impacto importante en las zonas rurales. Por otro lado, los ingresos de los hogares crecieron en promedio un 2,4%, siendo el quintil de menores ingresos el que vio un incremento más elevado de sus ingresos con un 3,6%.
El reto. Satisface que sea la acción de lo social y de lo económico lo que da asidero a estos logros. El reto actual y compartido es mantenerlos y profundizarlos.
La reducción de la pobreza es el resultado de la suma de distintos esfuerzos, lo cual, lejos de desmeritar cada una de las contribuciones, refleja el aporte de los múltiples sectores del Estado y la sociedad a la consecución de un fin común: el bienestar de quienes menos tienen.
El país entero gana con la reducción de la pobreza, y su análisis a fondo debe servir para profundizar su realidad.
El autor es economista.