En la edición digital de La Nación, del 21 de noviembre, y en la impresa de ayer, el jefe de fracción del Frente Amplio, don Gerardo Vargas Varela, defiende el pacto entre Liberación Nacional y el Partido Acción Ciudadana –del cual, de acuerdo con don Gerardo, el FA no forma parte– que conduce a la aprobación irresponsable de un presupuesto nacional para el 2016.
Al margen de lo curioso que resulta que sea el jefe de fracción del Frente Amplio el que salga a defender al Partido Liberación Nacional por su participación en un pacto en la oscuridad, en el que, según sus palabras, el Frente Amplio no tiene vela, lo realmente importante son los datos duros y puros que arroja el plan de gastos.
El presupuesto nacional para el 2016 se eleva a la suma de ¢8 millones de millones.
Contiene un déficit financiero superior a los ¢2 millones de millones, equivalentes al 6,9% del PIB y aún más elevado que el déficit del 2015.
Contiene un incremento en el rubro de salarios superior al 18% en relación con lo ejecutado en el 2015, a pesar de que la inflación es cercana a cero.
El endeudamiento público se eleva del 43% al 47% del PIB de un año a otro.
El presupuesto para el 2016 será financiado en un 45,6% con deuda pública. O sea, casi la mitad de los gastos del próximo año serán realizados hipotecando, aún más, el futuro de los costarricenses.
Mientras que el gasto en salarios crece un 18%, los recursos destinados a inversión en obra pública más bien decrecen.
El crecimiento del presupuesto, en relación con el 2015, excluido el gasto de la deuda, es del orden del 3,4% y no del 2,8% como, equivocadamente, lo afirma el jefe de fracción del Frente Amplio.
Sobre el presupuesto nacional para el 2016 que defiende el parlamentario, ya la Contraloría había alertado oportunamente a la Asamblea Legislativa: “Se evidencia que continúa manifestándose el deterioro de las finanzas públicas. El proyecto de presupuesto de la República para el año 2016, si bien presenta un crecimiento menor que el del 2015, no presenta cambios significativos con respecto a la atención de los disparadores del gasto corriente, continúa incrementándose el financiamiento de gasto corriente con deuda, la desmejora en el gasto de capital y se mantiene la rigidez del presupuesto, mientras los ingresos corrientes se mantienen prácticamente estables respecto de años anteriores”.
Costa Rica queda avisada: gracias a los votos de los diputados de Liberación Nacional, el Frente Amplio y el PAC, el 2016 será otro año más de deterioro en las finanzas públicas, pues habrá un incremento de la deuda y un alejamiento de las posibilidades de combatir la pobreza, reactivar la economía y crear fuentes de empleo.
El autor es diputado por el PUSC.