Foros

El portazo

El golpe es como un relámpago, un sunami o un ciclón: cosas que no se pueden detener

EscucharEscuchar

El carajillo iba en el asiento de atrás con la mama, jugando con la manivela de la ventana. Haciéndola subir, haciéndola bajar, dándole vueltas, jalándola, manoseándola como un endemoniado. A la mama, por supuesto, ni se le ocurrió llamarlo al orden. Y yo veía subir y bajar la ventana, amigo, y oía la manivela chirriar, y chirriar, y chirriar… era como si al carro mismo le doliera lo que le estaban haciendo, como si tuviera terminaciones nerviosas que sentían el maltrato.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.