El pasado jueves se dieron a conocer los resultados de los exámenes de bachillerato 2012. Hay que tomar en cuenta que los datos presentados a la opinión pública solo eran de los colegios académicos, técnicos y nocturnos. Los medios de prensa, además, resaltaron que fue la promoción más alta de los últimos años. Igualmente, se tomaron fotos de los jóvenes con mejor promedio a nivel nacional. Sin embargo, hay muchos otros premios que deberían entregarse a instituciones, docentes, alumnos. Aquí, les daremos ese reconocimiento a algunos de ellos.
Empecemos con las telesecundarias, instituciones creadas para llegar a los lugares más alejados y a los grupos más vulnerables. En estas instituciones tenemos los peores resultados. En doce telesecundarias, la promoción fue cero. Pero no todo está dicho: la promoción en la Telesecundaria de Cedral (Puntarenas) fue del 100% (23/23). ¿Cómo hicieron eso? Es el tipo de pregunta que debemos hacernos. ¿Qué hace que en este lugar el programa sea exitoso? ¿Cómo multiplicar esta experiencia en otras telesecundarias en el país? A esta institución le doy mi primer premio.
En total, seis Centros Integrados de Educación para Jóvenes y Adultos (Cindea) lograron un 100% de promoción. Pero, por la cantidad de alumnos que presentaron los exámenes y aprobaron, quiero resaltar el Cindea de Limón (Bomba)con unapromoción del 97,6% (42/43). Es un gran logro, pues la población de estudiantes de este centro es de personas que, además de estudiar, trabajan. Hacen un doble esfuerzo. Un reconocimiento para ellos.
En los colegios nocturnos el promedio de aprobación este año fue del 50,15%. El Colegio Nocturno de Guácimo obtuvo la promoción más alta de 90,91% (20/23). Igualmente, debe reconocerse el esfuerzo del Colegio Nocturno de Limón que es el nocturno donde más estudiantes hicieron los exámenes y además cuya promoción fue del 85% (121/147). Solo este nocturno presentó más estudiantes a exámenes de bachillerato que todos los colegios científicos del país.
Otros programas del MEP que requieren una revisión de sus resultados son los liceos rurales y el Colegio Nacional Virtual Marco Tulio Salazar (CNVMTS). En los liceos rurales, en seis la promoción fue cero y, en los otros, el promedio de aprobación fue del 48,42%. El Liceo Rural de Cerros, Aguirre, tuvo el mejor resultado, con una aprobación del 100% (9/9). Cabe aquí la pregunta: ¿qué pueden aprender otros liceos rurales de esta institución?
Por otro lado, el programa CNVMTS, conocido anteriormente como Nuevas Oportunidades Educativas para Jóvenes (NOEJ), sigue siendo el de más pobres resultados de todos los programas educativos, con un 27% de aprobación. En realidad, esto preocupa pues en su origen el objetivo de NOEJ era atender a jóvenes que habían abandonado los estudios (desertores). Además, el año 2011 se matricularon 19.727 en el programa.
Para finalizar, dos datos más: en términos comparativos, la educación subvencionada muestra ser más efectiva en su nivel de aprobación (97,97%) que la educación privada (93,45%) y que la pública (64,47%). La región del país donde más jóvenes pasan los exámenes es la zona de occidente (Naranjo, Palmares, San Ramón, Sarchí), lo cual es muy positivo y quiebra la hegemonía de los colegios ubicados en el Valle Central.
Mi conclusión al revisar rápidamente estos datos es que el ranquin es una fuente de información valiosa para hacer un análisis de las debilidades y fortalezas de nuestro sistema educativo y sus programas. Sobre todo, debe aprovecharse para investigar dónde están haciendo bien las cosas y así multiplicar esas experiencias en otros lugares.