Entre las potestades del Ministerio de Salud se encuentra el otorgamiento de los permisos sanitarios con el fin de resguardar la protección al ambiente y la salud de la población. En esta categoría se hallan los reglamentos que regulan el establecimiento de locales de culto en las comunidades, y que, dentro del Estado social de derecho, tienen el propósito de promover el respeto a la ley y, sobre todo, su aplicación, a fin de conseguir el pleno desarrollo individual y colectivo del ser humano.
El Reglamento para el Funcionamiento Sanitario de Templos o Locales de Culto se publicó por primera vez en La Gaceta , el 26 de julio del 2007, en medio de quejas de varias comunidades por la excesiva producción de ruido en las iglesias cristianas y, por otro lado, de quejas, también, por la presunta persecución de pastores y sus seguidores, que levantaron los ánimos de esas iglesias.
Este reglamento se ha venido ajustando a lo largo del tiempo, como es usual, debido a los avances tecnológicos, a cambios sociales y por solicitudes de diferentes actores sociales, y, desde su primera publicación, ha recibido ajustes en los años 2008, 2009, 20110 y 2011. Dichos cambios siempre se han hecho tomando en cuenta el parecer y los intereses de todos los involucrados, como es usual en la elaboración de normativas por parte del Ministerio de Salud.
En este reglamento, y desde su creación, ha venido operando una Comisión Ejecutiva, integrada por el viceministro de Salud, un representante de la Dirección Jurídica del Ministerio de Salud y un representante de las iglesias cristianas, todos ellos con experiencia y competencia probada en la materia, con el objetivo de coadyuvar en la solución de los conflictos que dificultan el cumplimiento de la normativa. Desde su creación en el 2007, dicha comisión mixta ha demostrado ser un mecanismo muy eficiente de diálogo, de facilitación del trabajo y de probada transparencia para las partes.
Expuesta así la situación de la regulación de estas actividades, la señora viceministra de Salud, en la entrevista que le hiciera el periodista Esteban Mata, de La Nación , en forma inconsulta negó la existencia de la comisión antes mencionada, siendo que está vigente en el reglamento actual, y tajantemente negó la posibilidad de que continuara su funcionamiento, dejando ver que esta tarea era solo del Ministerio de Salud, cuando, según nuestro criterio, la participación de los actores interesados en la formulación y aplicación de los marcos legales es la forma más eficiente de hacer democracia, construir ciudadanía y garantizar la paz social.
Por eso, debo explicar, por respeto a la verdad y a la figura del ministro de la Presidencia, que nunca este revirtió el criterio del Ministerio de Salud sobre este tema, y que, en las conversaciones con representantes de las iglesias cristianas, siempre estuve presente, llevando la voz del Ministerio de Salud.
“La verdad nos hará libres”.