Costa Rica debe ser eliminada de la lista de países donde circula el virus del Zika en zancudos, hasta tanto no se demuestre lo contrario.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Atlanta (CDC, por sus siglas en inglés) incluyó a Costa Rica, el 1.° de febrero, en la lista de países donde hay evidencia de circulación del virus del Zika, y recomienda a las mujeres embarazadas evitar visitar nuestro país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió la misma alerta el 5 de febrero.
Lo anterior se basó en el caso de un estadounidense que vino junto con dos personas y permaneció del 19 al 26 de diciembre del 2015 en un hotel y retiro de yoga en Nosara.
De acuerdo con su testimonio, sus acompañantes y el resto de extranjeros que se encontraban ahí fueron picados por mosquitos. Él regresó en un vuelo directo al estado donde reside y comenzó a tener síntomas el 30 de ese mismo mes.
Entre el 3 y el 5 de enero consultó con el médico y el 7 de enero una prueba dio positivo por dengue y, otra, por zika (curiosidad inmunológica que, como se sabe, puede darse). El caso fue oficializado por zika el 13 de enero por el CDC.
Los meses de diciembre y enero fueron verdadero colapso mediático internacional, por la preocupación que sobre este problema se ha suscitado en algunos países de Suramérica y el mundo entero.
Seguimiento del caso. El CDC comunicó al Ministerio de Salud de Costa Rica y a la OPS el 29 de enero del 2016 la situación. Veintiséis días después de establecida la sospecha y el diagnóstico clínico, veintiún días después de tener el diagnóstico del laboratorio y dieciséis después de haberse dado, mediante la alta tecnología del CDC, la oficialidad del caso. Verdadero rosario de oportunidades de mejora en el reporte oportuno a nuestro país.
El mismo 29 de enero (reiterado el 30 en un oficio) solicitamos más datos. Pedimos la edad e información personal del paciente (el nombre es de carácter confidencial), los lugares que visitó, el nombre del hotel donde se hospedó y el punto de entrada al país, para tomar las medidas epidemiológicas y actuar como es esperable en un caso como este.
Con ayuda de la Embajada de Estados Unidos, el 2 de febrero por la tarde obtuvimos respuesta.
Costa Rica tomó las medidas necesarias de todas formas y dentro de sus posibilidades. El mismo sábado 30 de enero se inició el barrido completo por Nosara en busca de casos sospechosos, eliminando criaderos e insistiendo en la educación a la población.
Acciones emprendidas. La zona fue fumigada el domingo 31 de enero y el procedimiento se repitió el lunes 1.° de febrero en toda Nosara. El 3 de febrero se efectuó una intervención más intensa y focalizada en el hotel donde se hospedó el paciente y en los lugares exactos que visitó, incluido el aeropuerto por el que entró y salió.
Se analizó la prevalencia de casos de dengue y chikunguña documentados en la zona, pensando en qué casos de zika pudieron haber sido diagnosticados con otra enfermedad. Seis muestras de pacientes con síntomas que coincidían con las fechas en que nos visitó el ciudadano norteamericano salieron negativas por zika en nuestro laboratorio de referencia, Inciensa.
Conclusión: para el Ministerio de Salud no hay pruebas de que el virus circule activamente en zancudos en nuestro país.
Si a esto le sumamos que hay evidencia de un caso de contagio autóctono en Texas por trasmisión sexual, científicamente demostrado (tercero a nivel mundial), y además existe evidencia en Brasil de transmisión parenteral por transfusión sanguínea (que podría darse también al compartir jeringas) y de que la presencia del virus es activa en saliva y orina, podemos pensar, más allá de toda duda razonable, que el norteamericano pudo haberse contagiado por otra vía durante su período de retiro y práctica intensa del yoga en Costa Rica.
Mes y medio después de la visita han sido documentados, científicamente, 30 casos sospechosos que han dado negativo por zika en el mismo laboratorio.
Casos importados. En Costa Rica, hemos identificado dos casos importados: un costarricense que contrajo el virus en Colombia, detectado en menos de 24 horas, y el otro, un hondureño que visitó el país por razones de trabajo, identificado en un centro de salud privado y que abandonó el país al día siguiente en el primer vuelo.
Ambos recibieron intervención epidemiológica inmediata, y, en el caso del hondureño, el asunto fue comunicado oficialmente a las autoridades de su país y de la OPS en menos de 24 horas.
Un hecho que debería de rescatar es la esperanza perdida en la Red de Vigilancia Epidemiológica Internacional.
En pie de lucha. La OMS predijo ya, y con responsabilidad, que, por las características particulares de la enfermedad, en el continente americano solo en Chile y Canadá no circulará el virus debido a razones más geoclimáticas que de la propia organización de sus sistemas de salud. En los extremos hemisféricos, debido al frío, no puede vivir el mosquito transmisor.
Costa Rica, lejos de aceptar con resignación esta realidad, ha decidido dar la lucha contra esta enfermedad o cualquier otra.
El sistema de salud ha mantenido un combate histórico contra los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, transmisores del virus del zika y conocidos en nuestro país, pues transmiten también el dengue y el chikunguña.
Podemos decir con claridad, que hemos mantenido una política de salud pública y de Estado a lo largo de los años también en esta materia.
El autor es ministro de Salud.