Hace casi 50 años abrió sus puertas a la infancia costarricense el Hospital Nacional de Niños (HNN), y desde entonces su contribución por mejorar y recuperar la salud de la población infantil ha sido innegable. Fue, es y será el producto de muchas personas visionarias que consideran que la inversión en la salud de la niñez contribuye al desarrollo nacional. El espíritu de entrega y humanismo del Dr. Carlos Sáenz Herrera nos sigue inspirando.
Como cualquier otra institución, por su complejidad, vive buenos y malos momentos. Los buenos han sido múltiples y muy satisfactorios: cada año, desde su fundación, el HNN ha aumentado la cantidad y calidad de servicios que brinda a los menores. Se ha ocupado no solo de la enfermedad, también de su prevención y del mejoramiento de las condiciones de vida de los niños sanos o con enfermedades crónicas.
Cada año forma a muchos médicos nacionales y recibe médicos visitantes de muchos otros países, entre ellos España y Estados Unidos, que ven en el HNN un excelente centro de capacitación. Muchos de los especialistas del hospital son invitados frecuentes a brindar charlas durante los principales congresos mundiales. Otros asisten anualmente a capacitaciones en congresos nacionales e internacionales, usando sus vacaciones o permisos sin goce de salario ante las restricciones que la CCSS tiene al respecto. Aún, en medio de todos los obstáculos para investigar, sigue generando conocimiento científico para el beneficio de la niñez costarricense y mundial.
Sin embargo, cuando los malos momentos se dan, cuando alguno de los colegas está siendo investigado, cuando alguna duda se cierne sobre nuestro querido hospital, la ciudadanía tiene que saber que para la gran mayoría del personal del HNN, sobre todo para los pediatras y cirujanos que ahí laboramos la vida y la salud de un niño es lo que defendemos, más allá del prestigio personal, gremial o institucional. El HNN tiene que ser, sin duda alguna, un sitio seguro para la recuperación de la salud de nuestros niños. Los lamentables hechos que se encuentran en investigación no determinan a la vasta mayoría de médicos pediatras especialistas y cirujanos del HNN.
Cada vez que los padres lleven a su hijo a nuestro hospital, deben estar seguros de que serán atendidos con calidad, calidez y oportunidad. Ese es el compromiso de la gran mayoría. Una institución como el HNN es lo que es, en la medida en que ponga en el centro de todas sus acciones a la niñez.
Firman también este texto las doctoras Ana Laura Jiménez, María de los Ángeles Umaña, Ivonne Gómez, Seidy Robles, Amy Hoepker, Lydiana Ávila, Kathia Valverde, Alejandra Soriano y Kattia Camacho, médicas asistentes especialistas del HNN.