El actual presidente de la Junta Directiva de Cinde, Luis Gamboa, escribió en el 2010 un análisis con el título que inspira este artículo. Pocos días atrás, en este mismo medio, nuevamente nos recordó: “Si el país desea pasar del ‘hecho en Costa Rica’ al 'creado en Costa Rica’ es necesario invertir en innovación, investigación y desarrollo y transferir ciencia y tecnología, además de crear más oportunidades para maestrías y doctorados en esas áreas”.
Hoy, seis años después, al revisar lo señalado por don Luis en aquel entonces –y exceptuando la modernización del sector de telecomunicaciones como resultado de su exitosa apertura– los demás elementos identificados no han experimentado los cambios requeridos ni se han abordado al ritmo necesario.
Sigue pendiente el establecimiento de una conexión permanente, fuerte y directa entre las necesidades del sector productivo y la oferta académica en el país. Debe lograrse una mayor cobertura de la enseñanza del inglés. Es necesaria la mejora de la infraestructura educativa y de laboratorios de investigación. Deben eliminarse las trabas y la excesiva tramitomanía así como reducir los costos de servicios claves como la energía eléctrica.
Debemos ser visionarios en el establecimiento de las condiciones necesarias para el desarrollo de actividades de mayor sofisticación y pensar en incentivos que las impulsen.
Es hora de que Costa Rica pase del diagnóstico a la acción puntual con soluciones consensuadas entre los sectores público y privado, las autoridades de Gobierno, la academia y los trabajadores. Debemos oficializar una estrategia integral para el desarrollo de las capacidades de nuestro recurso humano.
Caso de éxito. En este camino, podemos aprender de casos como Israel, Japón, Singapur, Irlanda y Corea del Sur. Esta última es una de las grandes historias de éxito del último siglo.
Cuando la Guerra de Corea terminó en 1953, la nación, destruida por el conflicto, era más pobre que la mayoría de las naciones latinoamericanas, incluida Costa Rica. Hoy, 63 años después, Corea del Sur tiene un producto interno bruto (PIB) per cápita tres veces más alto. Reporta exportaciones de bienes per cápita cinco veces más grandes que las costarricenses y 30 veces más profesionales especialistas en investigación y desarrollo, lo anterior en términos per cápita.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Corea del Sur invierte un 4,5% de su PIB en educación mientras nosotros invertimos el 7,3%. Sin embargo, Corea del Sur lidera en el mundo el gasto de I+D (investigación y desarrollo) con un 4,15% de su PIB, casi ocho veces más que lo que invierte Costa Rica. Además, casi el 100% de sus jóvenes entre 18 y 25 años asisten a educación terciaria, el doble de lo que ocurre en nuestro país.
Estos datos nos demuestran que no solo se trata del monto que destine el país en educación, sino del cómo y en qué se están invirtiendo los recursos.
Costa Rica ha evolucionado muy positivamente en los últimos 30 años con la estrategia de apertura comercial. Eso es innegable. Empresas como Intel, HP y Boston Scientific ya tienen divisiones especializadas haciendo procesos de investigación y desarrollo en el país. Ellas nos confirman y ejemplifican el potencial existente.
Costa Rica está en el momento preciso para dar pasos firmes hacia una economía basada en el conocimiento y en que la I+D sean oficialmente parte de nuestro norte.
Temas prioritarios. Debemos fomentar proactivamente las alianzas público-privadas, pensar en nuevos y modernos incentivos para la investigación, tal cual lo hacen otros países; fortalecer el manejo de la propiedad intelectual; traer a nuestro país científicos internacionales que compartan su conocimiento; aprovechar los laboratorios existentes y fomentar el desarrollo de nuevos centros de investigación; y fortalecer las alianzas de la academia nacional con la internacional.
Estos son temas en los que la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) participa proactivamente y trabaja en conjunto con el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y otras autoridades.
En noviembre del 2015, en Cinde llevamos a cabo el R&D Forum, en el que se dieron cita autoridades de Comex y del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, así como representantes de la academia y del sector privado. El objetivo del encuentro fue dar un primer paso hacia el desarrollo de una estrategia que impulse a Costa Rica como una sede para la investigación, el desarrollo y la innovación. Confiamos y apoyaremos el liderazgo de ambos ministerios que dieron un paso al frente para liderar el desarrollo de este proyecto.
El doctor en Bioquímica de la Universidad Hebrea de Jerusalén Moisés Wasserman dijo que “el recurso principal para generar desarrollo sostenible y crecimiento en un país es la investigación científica, un medio que extrae el valor del conocimiento para aplicarlo dentro de distintos sectores”.
Coincidimos con él y con don Luis. Lograr pasar del “hecho en Costa Rica” al “creado en Costa Rica” no se trata solo de aumentar sofisticación, se trata al final de generar mayor empleo para todos, impactar en el desarrollo de nuestro país, propiciar mayor equidad y generar mayor bienestar y oportunidades para nuestra gente.
El autor es director general de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).