Muchas instancias se han manifestado públicamente sobre la necesidad de reforzar la formación de los ingenieros que laboran en el país, debido a la gran cantidad de problemas a los que nos enfrentamos constantemente.
En un informe técnico que el Lanamme-UCR y el Grupo Consenso por el Rescate de la Red Vial presentaron recientemente al Gobierno, se establece que deben reforzarse los programas universitarios de ingeniería en los temas de diseño y construcción de puentes y carreteras, entre otros.
El mismo Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos ha manifestado que “debe haber un esfuerzo particular, sobre todo de los centros universitarios, para reforzar los temas de diseño y construcción de carreteras en los programas de ingeniería, para volver a tener un sustento técnico adecuado en la preparación de los profesionales en estas áreas”.
Según el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2011-2014, la investigación y la innovación en la ingeniería contribuyen significativamente con la solución de problemas económicos, sociales y ambientales. Invertir en recursos humanos especializados en áreas de investigación y desarrollo en campos relacionados con la ingeniería, impulsa la economía, mejora la competitividad, ayuda en el combate efectivo de la pobreza y permite mejorar el accionar de las instituciones y organizaciones sociales.
En artículos publicados en la prensa recientemente, tanto el ministro como el viceministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones mencionaban que, para aumentar la competitividad y desarrollar la economía basada en el conocimiento, se debe contar con capital humano formado a nivel de maestrías y doctorados.
En el Informe Estado de la Educación del 2011 se indica que las universidades del país han concentrado únicamente un 9,1% de su oferta académica en el área de la Ingeniería y, hasta la fecha, la demanda de doctores en esta área ha sido cubierta insuficientemente por ingenieros que han estudiado en el extranjero, pues no ha existido aquí una oferta académica equivalente.
Programa de formación. Desde el año pasado, una comisión formada por doctores en Ingeniería, del Instituto Tecnológico y de la Universidad de Costa Rica, está trabajando coordinadamente en el diseño de un programa de formación de los ingenieros que laboran en las instituciones públicas del país (que incluiría a los profesores de Ingeniería de las universidades estatales TEC, UCR y UTN), por medio de algunas maestrías ya consolidadas y otras nuevas (Transporte y Vías, Hidráulica, entre otras), así como también la puesta en práctica de un programa de doctorado académico interuniversitario en Ingeniería.
La ingeniería es una de las áreas del conocimiento con mayor impacto en la solución de los problemas de la sociedad, y este programa pretende fortalecer y potenciar el papel del recurso humano en esa área por medio de su formación, a nivel de posgrado, con los estándares de calidad y excelencia que caracterizan a las universidades públicas. Con esto se pretende también promover la investigación científica, la innovación y el desarrollo tecnológico del país, sin desatender las zonas fuera del núcleo central donde nuestras universidades tienen sedes regionales.
Entidades públicas. La posibilidad de formar con este proyecto a ingenieros que laboran en entidades públicas como Recope, ICE, MOPT y las municipalidades tiene como meta consolidar también un grupo de profesionales con una mayor capacidad para resolver problemas concretos, sin necesidad de depender de otras entidades privadas o extranjeras.
No podemos seguir dejando que otros tomen las decisiones de cómo deben ser nuestras carreteras, o si debemos, o no, refinar nuestros propios combustibles. Esto nos remite a finales de la década de 1940, cuando el país decidió que ingenieros nacionales, muchos formados en la UCR, asumieran el diseño y construcción de la infraestructura de generación eléctrica del país. Los resultados de esta importante decisión todavía se hacen evidentes en todos los rincones de Costa Rica.
La unión de los recursos del TEC y la UCR aumenta con creces la capacidad instalada y de gestión de ambas instituciones y, debido a su interdisciplinariedad, al agrupar las diversas ramas de la ingeniería, pretende ser un pilar fundamental en el plan de creación del parque científico-tecnológico, que las universidades públicas planean desarrollar próximamente y que tendrá un impacto directo en los procesos de investigación y desarrollo tecnológico del país.