Casi todos los ticos podemos reconocer fácilmente la música que caracteriza a Teleclub. También muchos identificamos y conocemos a doña Inés Sánchez de Revuelta, quien a lo largo de 53 años “ha entrado a nuestros hogares” por medio de la pantalla chica.
Varias generaciones hemos visto el programa y admiramos el persistente esfuerzo de su productora, lo cual le ha deparado homenajes y premios, entre estos, dos récords Guinness: uno por ser el programa educativo más largo a escala mundial y otro como conductora del programa educativo con más años al aire.
Algunas personas aprovechan el empeño de doña Inés para hacer bromas irreverentes, que no aportan nada pero que dañan la imagen de nuestro país en cuanto al respeto por las personas trabajadoras y emprendedoras; al tiempo que delatan la pérdida de tiempo y talento de sus creadores.
Me pregunto qué cualidades tendrán los padres de estos ociosos para que ellos se tomen la libertad de salir a ofender lo que debe ser apreciado.
Doña Inés ha dejado clara su inmensa calidad humana, sus destrezas como comunicadora y la sabiduría que el tiempo, motivo de las ironías, le ha otorgado.
Ella es amable, jovial, humilde y agradecida. Su intención nunca es figurar. Hace un trabajo como muchos y vive una vida normal. Pese a mantener un bajo perfil mediático, producto de su decisión, es siempre noticia.
Nos ha enseñado muchas lecciones, pero en especial dos: la dignidad y el esfuerzo. Vino de un país en crisis, llegó sin fortunas, pero con una valiosa herramienta: su perseverancia.
En el 2002, un problema de salud la hizo retirarse de la pantalla, pero siguiendo el ejemplo materno, su hija Inés tomó las riendas de Teleclub y la transmisión no se vio afectada.
Un personaje mayor en la película Sueños, del cineasta Akira Kurosawa, habla a un joven y le dice: “Es bueno trabajar mucho, vivir muchos años y ser agradecido”.
Doña Inés es un claro modelo de ello, y para muchos ticos complacidos y conscientes de su aporte, nuestra primera dama de la televisión nacional.
El autor es periodista y gestor cultural.